martes, 17 de febrero de 2015

TOPICOS DE TEOSOFIA

TOPICOS DE TEOSOFIA

DE "LA DOCTRINA SECRETA"
La Doctrina Secreta es la Sabiduría acumulada de las Edades, y tan sólo su cosmogonía es el sistema más estupendo y elaborado, por ejemplo, en el exoterísmo de los Puranas. Pero tal es el misterioso poder del simbolismo oculto, que estos hechos que han ocupado a un sinnúmero de generaciones de videntes iniciados y de profetas, en coordinar, registrar y explicar, en el vertiginoso desarrollo del progreso evolutivo, están todos grabados en unas pocas páginas de signos geométricos y glifos. La relampagueante mirada de esos videntes ha penetrado hasta la simiente misma de la materia y registrado allí el alma de las cosas, en donde un profano ordinario, por más educado que fuera, hubiera sólo percibido la obra de la forma externa. Pero la ciencia moderna no cree en el "alma de las cosas", y rechaza por lo tanto el sistema completo de la cosmogonía antigua.
Demás está decir que el sistema en cuestión no es una fantasía de uno o varios individuos aislados. Que éste es el registro ininterrumpido que abarca miles de generaciones de videntes, cuyas respectivas experiencias fueron puestas a prueba como verificadoras de las tradiciones transmitidas oralmente de una antigua raza a otra, y de las enseñanzas de seres superiores y elevados, quienes mantienen vigilia sobre la infancia de la humanidad. Que por largas edades los "Sabios" de la Quinta Raza, provenientes del grupo rescatado del último cataclismo y desplazamiento de continentes, han pasado su vida aprendiendo, no enseñando. ¿Cómo lo han hecho? A lo que se ha contestado: investigando, probando y verificando en cada departamento de la Naturaleza las antiguas tradiciones, por medio de las visiones independientes de los grandes Adeptos, o sea, hombres que han desarrollado y perfeccionado sus cuerpos físicos, mentales, psíquicos y espirituales hasta el más alto grado posible. Ninguna visión de un Adepto fue jamás aceptada hasta que ésta fue verificada y confirmada a la luz de las visiones de otros Adeptos -obtenida de tal manera como para constituir un testimonio Independiente-y por siglos de experiencia.

LOS DIEZ PUNTOS DE "ISIS SIN VELO"
Para comprender los principios de la ley natural envuelta en la variedad de fenómenos que se describen a continuación, el lector ha de tener presente las proposiciones fundamentales de la filosofía oriental que aquí se exponen.
Recapitulemos brevemente:
1- No hay milagro. Todo lo que sucede es el resultado de la ley, eterna, inmutable, y por siempre activa. El milagro aparente es tan sólo el efecto de fuerzas contrarias a lo que el Dr. W. B. Carpenter, F.R.S. -un hombre de gran intelecto pero de poco conocimiento- llama "las bien conocidas leyes de la Naturaleza". Como muchos de su clase, el Dr. Carpenter ignora el factor de que hay leyes que fueron una vez "conocidas" y son hoy desconocidas por la ciencia.
2- La Naturaleza es trina: hay la Naturaleza objetiva y visible; otra invisible que la energiza y que es su modelo exacto y principio vital; y por encima de ambas, el Espíritu, la fuente de toda fuerza, y en sí lo único eterno e indestructible. Las dos primeras, interiores, cambian constantemente; la tercera, la superior, no cambia.
3- El hombre es también trino: él tiene su cuerpo físico objetivo; su cuerpo vitalizador (o alma) astral, que es el hombre real; y estos dos son iluminados por el tercero -el soberano espíritu inmortal. Cuando el hombre verdadero logra unificarse con el último, se convierte en una entidad inmortal.
4- La Magia, como una ciencia, es el conocimiento de esos principios, y también de la forma por la que la omnisciencia del Espíritu y su control sobre las fuerzas de la Naturaleza, pueden ser adquiridos por el individuo estando aún en el cuerpo. La Magia, como un arte, es la aplicación de este saber en la práctica.
5- Mal aplicado, el conocimiento Arcano es hechicería; benéficamente usada, la verdadera magia es SABIDURIA.
6- La mediumnidad es lo opuesto al adeptado del mago blanco; el médium es el instrumento pasivo de fuerzas extrañas, el Adepto activamente se controla a sí mismo y a todas las potencias Inferiores.
7-  Todas las cosas que siempre fueron, que son, o que serán, tienen su registro en la Luz Astral, el registro del Universo invisible; el Adepto Iniciado, usando la visión de su propio espíritu, puede saber todo lo que ha sido, es, y podrá ser conocido.
8- Las razas humanas difieren tanto en sus dones espirituales como en su color, estatura o cualquiera otra cualidad externa; entre cierta gente prevalece la videncia natural, entre otras la mediumnidad. Hay unos adictos a hechicería, y transmiten sus secretas reglas prácticas de generación en generación, con el resultado de una gama de tonos psíquicos más o menos amplia.
9- Un aspecto del arte mágico consiste en el retiro consciente y voluntario del hombre interno (la forma astral) de dentro del hombre externo (el cuerpo tísico). Este retiro también ocurre en el caso de ciertos médiums, pero es Inconsciente e involuntario. En este último caso, el cuerpo queda más o menos cataléptico, pero en el Adepto la ausencia de la forma astral no sería notada, ya que los sentidos físicos permanecen alerta y el individuo parece estar solo en una momentánea abstracción.
10- La piedra angular de la MAGIA es un conocimiento profundo y práctico del magnetismo y de la electricidad; de sus cualidades, correlaciones y potencias. Es específicamente necesaria una familiaridad con sus efectos en y sobre los reinos del animal y del hombre.
Para resumir todo esto en unas pocas palabras, la MAGIA es SABIDURIA espiritual, la Naturaleza es su aliado material, pupila y servidora del mago, un principio vital común compenetra todas las cosas, y esto es controlable por la  perfeccionada voluntad humana.

LAS TRES PROPOSICIONES FUNDAMENTALES
Antes de que el lector pase a considerarlas Estancias del Libro de Dzyan, que constituyen la base de la presente obra, es absolutamente necesario que se familiarice con los conceptos fundamentales que subyacen en el sistema a que se invita su atención. Estas son las ideas fundamentales de todo lo que sigue y por lo tanto el lector deberá familiarizarse con ellas antes de comenzar la lectura de la obra, pues de ello dependerá su comprensión.
La Doctrina Secreta establece tres proposiciones fundamentales:
(a) Un PRINCIPIO Omnipresente, Eterno, Sin Límites e Inmutable, sobre el que es imposible toda especulación, ya que trasciende el poder de concepción humano sólo lograríamos empequeñecerlo con cualquier expresión o comparación de la inteligencia humana. Está fuera del alcance del pensamiento, y según las palabras del Mandukya Upanishad es "inconcebible e inexplicable".
Para que el lector común perciba más claramente estas ideas, he de comenzar con el postulado de que hay una Realidad Absoluta anterior a todo Ser manifestado y condicionado. Esta Causa Infinita y Eterna, oscuramente perfilada en el "inconsciente" y lo "Incognoscible" de la actual filosofía europea, es la raíz sin raíz de "todo cuanto fue, es, y será jamás". Está totalmente desprovista de atributos y permanece esencialmente sin relación alguna con Ser manifestado y de la que la existencia consciente es sólo un símbolo. Pero en cuanto nos salimos en pensamiento de ésta que consideramos Absoluta Negación, surge la dualidad de Espíritu (o Conciencia) y Materia, Sujeto y Objeto.
El Espíritu (o Conciencia) y la Materia no deben considerarse, sin embargo, como realidades independientes, sino más bien como dos símbolos o aspectos de lo Absoluto (Parabrahman), que constituyen la base del Ser condicionado, ya sea subjetivo u objetivo.
Considerando esta triada metafísica como la Raíz de la cual procede toda manifestación, el Gran Aliento viene a ser la Ideación precósmica. El es la fuente y origen de la fuerza y de toda conciencia Individual, y provee de inteligencia guiadora al vasto plan de Evolución cósmica. Por otra parte, la substancia-raiz precósmica (Mulaprakriti) es el aspecto de lo Absoluto que subyace en todos los planos objetivos de la Naturaleza. Tal como la ideación precósmica es la raíz de toda conciencia individual, así la Substancia Pre-Cósmica es el substrato de la Materia en sus diversos grados de diferenciación.
Por lo dicho, se verá con claridad que el contraste entre estos dos aspectos de lo Absoluto es esencial para la existencia del "Universo Manifestado". Separada de la Substancia cósmica, la Ideación Cósmica no podría manifestarse como conciencia individual, pues sólo a través de la materia surge la conciencia como un "Yo soy Yo", siendo necesaria una base física para localizar un rayo de la Mente Universal a un cierto grado de complejidad. A su vez, separada de la ideación Cósmica, la Substancia Cósmica permanecería como abstracción vacía, en la que no podría surgir ninguna manifestación de Conciencia.
El "Universo Manifestado", por lo tanto, está todo impregnado de la dualidad, la cual diríamos viene a ser la esencia misma de su Existencia como "manifestación".
Pero así como los polos opuestos de Sujeto y Objeto, de Espíritu y Materia, son tan sólo aspectos de la Unidad, en la cual están sintetizados, así también en el Universo Manifestado existe "algo" que une el Espíritu a la Materia, el Sujeto al Objeto.
Este algo, desconocido al presente para la especulación occidental, es llamado Fohat por los ocultistas. Es el "puente" por el cual las "Ideas" que existen en el Pensamiento Divino pasan a imprimirse en la Substancia Cósmica, como "Leyes de la Naturaleza".
Fohat es pues la energía dinámica de la Ideación Cósmica; o considerado bajo su otro aspecto, es el medio inteligente, el poder directivo de toda manifestación, el "Pensamiento Divino" transmitido y hecho manifiesto por medio de los Dhyan Chohans, los Arquitectos del Mundo visible. Así pues, del Espíritu o Ideación Cósmica viene nuestra conciencia, y de la Substancia Cósmica vienen los diversos vehículos en que esta conciencia se individualiza y llega al yo, a la conciencia de sí mismo o conciencia reflexiva; mientras que Fohat, en sus variadas manifestaciones, es el eslabón misterioso que une la Mente a la materia; el principio vivificador que electriza cada átomo para darle vida.

El siguiente resumen de esta primera proposición fundamental ofrecerá al lector una idea más clara:
1. El ABSOLUTO: El Parabrahman de los vedantinos o la Realidad Una; SAT, que, como dice Hegel, es al mismo tiempo Absoluto Ser y No-Ser.
2. La primera Manifestación, el Logos impersonal, y en filosofía no manifestado; el precursor del "Manifestado'. Esta es la "Primera Causa", lo "inconsciente" de los panteístas europeos.
3. Espíritu-materia, VIDA; el "Espíritu del universo", Purusha, Prakriti, o segundo Logos.
4. La Ideación Cósmica, MAHAT o Inteligencia, la universal Alma-Mundo; el Nóumeno Cósmico de la Materia, la base de las operaciones inteligentes de la Naturaleza, llamada también MAHA-BUDDHI. La REALIDAD UNA; sus aspectos duales en el Universo Condicionado.
Las otras dos proposiciones fundamentales de la Doctrina Secreta son:
(b) La Eternidad del Universo, como un campo ilimitado, es periódicamente "el escenario de Universos innumerables, manifestándose y desapareciendo incesantemente", llamados "las estrellas que se manifiestan" y las "chispas de la Eternidad". "La Eternidad del Peregrino es como un abrir y cerrar de ojos de la Existencia por Sí misma", dice el libro de Dzyan. La aparición y desaparición de Mundos, es como el flujo y el reflujo regular de las mareas.
Esta segunda aserción de la Doctrina Secreta es pues la universalidad absoluta de la ley de periodicidad, de flujo y reflujo, de crecimiento y decadencia, que la ciencia física ha observado y registrado en todos los planos de la Naturaleza. Alternaciones tales como Día y Noche, Vida y Muerte, Vigilia y Sueño, son hechos tan comunes, tan perfectamente universales y sin excepción, que será fácil comprender por qué vemos en ellos en acción una de las leyes absolutamente fundamentales del Universo.
Enseña también la Doctrina Secreta:
(c) La identidad fundamental de todas las almas con el Alma Suprema Universal, siendo esta última un aspecto de la Raíz Desconocida; y también el obligatorio peregrinaje de cada alma — que es su destello — a través del Ciclo de Encarnación o de "Necesidad", de acuerdo con la Ley Cíclica y Kármica, durante todo el inmenso período. En otras palabras: ningún Buddhi puramente espiritual (Alma Divina) puede tener una existencia consciente independiente, antes de que la chispa que brotó de la Esencia pura del Sexto Principio Universal, o sea, del ALMA SUPREMA, haya
(a) pasado por todas las formas elementales pertenecientes al mundo fenoménico de aquel Manvántara, y
(b) adquirido individualidad, primeramente por impulso natural, y después por los esfuerzos propios conscientemente dirigidos (y regulados por su Karma), ascendiendo así por todos los grados de inteligencia, desde el Manas (o Mente) inferior hasta el superior; desde el mineral y la planta hasta el Arcángel más santo (Dhyan-.Buddha). La Doctrina fundamental de la Filoso

fía Esotérica no admite en el hombre, ni privilegios ni dones especiales, salvo aquellos ganados por su propio ego, por esfuerzo y mérito propios, a través de una larga serie de metempsícosis y reencarnaciones.

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