viernes, 30 de mayo de 2014

El Crecimiento Espiritual



EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL
(H.P.BLAVATSKY)

Son como el resumen de la vida de aquellos que están verdaderamente trillando el camino que conduce a cosas más elevadas. 

Cualquiera de las diferencias a encontrarse en las varias presentaciones de la Doctrina Esotérica, ya que en cada época se viste de fresco atavío, diferentes ambos color y textura a la que precedieron; pero aun así, encontraremos que siempre coinciden totalmente en un solo punto- el camino hacia el desarrollo espiritual. Una sola regla inflexible se ha Impuesto siempre a los neófitos, tal como se impone ahora- el completo dominio de la naturaleza inferior, por la naturaleza superior. Desde los Vedas y Upanishads hasta la recientemente publicada Luz en el Camino, investigación que nos permitimos hacer sobre la biblia de cada raza y culto, y encontramos únicamente un solo camino, -duro, penoso, difícil, por el cual el hombre puede obtener el verdadero conocimiento espiritual. ¿Y cómo pudiera ser de otra manera, ya que todas las religiones y todas las filosofías no son más que variantes de las primeras enseñanzas de la Unica Sabiduría impartida al hombre en el comienzo del ciclo por el Espíritu Planetario? 

El verdadero Iniciado, el hombre desarrollado, siempre hemos dicho, se hace a sí mismo--no puede ser enseñado. El proceso es por lo tanto, el de crecer a través de la evolución, y esto necesariamente debe involucrar cierta cantidad de dolor. 

La principal causa del dolor, se basa en nuestra perpetua búsqueda de lo permanente en lo impermanente, y no sólo búsqueda, sino actuando como si ya hubiésemos encontrado lo inalterable en un mundo en el cual solamente la única cierta cualidad que podemos afirmar es su constante cambio; y que siempre, justo cuando nos imaginamos que tenemos un firme asimiento de lo permanente, nos sorprende el cambio sin el menor aviso y el dolor aparece. 

De nuevo la idea de crecer, envuelve la idea de disgregación, el ser interior debe continuamente abrirse paso de su escondida concha o confinamiento, y tal disgregación debe también estar acompañada de dolor, no físico pero sí mental e intelectual. 

Y así es como es, en el curso de nuestras vidas. La tribulación que nos llega es siempre justamente, la que sentimos es la más dolorosa que pudiese pasarnos--es siempre la única cosa que sentimos no poder soportar. Si miramos esto desde un amplio punto de vista, veremos que estamos tratando de abrirnos paso a través de nuestra concha, desde su punto más vulnerable; que nuestro crecimiento, para que sea un verdadero crecimiento, y no el resultado colectivo de una serie de calamidades, debe progresar a un mismo nivel, justo como el cuerpo de un niño crece, no primero la cabeza y luego una mano, seguida quizás por una pierna, sino en todas las direcciones a la vez, regularmente e imperceptiblemente. La tendencia del hombre es cultivar cada área separadamente, mientras descuida las demás -- cada insoportable dolor es causado por la expansión de alguna área descuidada, cuya expansión se hace más difícil debido a los efectos de la cultivación acumulada en otras áreas. 

La maldad es frecuentemente el resultado de una sobreansiedad y el hombre está siempre tratando de abarcarlo todo. No hay satisfacción en dejar que el bien se realice solo, en hacer justo lo que la ocasión exija y nada más; ellos exageran cada acción y así se produce el karma que surtirá efecto en un próximo nacimiento. 

Una de las más sutiles formas de maldad es la esperanza y el deseo de recompensa. Muchos hay quienes, la albergan con frecuencia inconscientemente, echando a perder así, todos sus esfuerzos al abrigar esta idea de la recompensa y permitiendo que se convierta en un activo factor en sus vidas, dejando así la puerta abierta a la ansiedad, la duda, el temor, el abatimiento--el fracaso. 
La meta del aspirante a la sabiduría espiritual es la entrada a un plano superior de existencia, se tiene que convertir en un nuevo hombre más perfecto en todo sentido de lo que es actualmente y si lo logra, sus capacidades y facultades recibirán el correspondiente incremento de alcance y poder, justamente como en el mundo visible, encontramos que cada nivel en la escala evolucionaria está marcada por un incremento de la capacidad. Es así como el Iniciado se ve dotado con maravillosos poderes que son tan frecuentemente descritos, pero el principal punto a recordar es, que estos poderes son el natural complemento de una existencia en un plano superior de evolución, tal como las ordinarias facultades humanas son el natural complemento de una existencia en el ordinario plano humano. 

Muchas personas parecen pensar que llegar a ser un iniciado no es en mucho el resultado de un desarrollo radical de continuado crecimiento; ellos se imaginan que un Iniciado es un hombre, quien siguiendo un cierto definido curso de entrenamiento, consistente de una minuciosa atención a una serie de reglas arbitrarias, adquiere primero un poder y luego otro; y cuando el ha obtenido un cierto número de estos poderes es inmediatamente consagrado como un Iniciado. Actuando bajo esta idea errada, ellos se imaginan que la primera cosa a hacer para lograr ser un iniciado es adquirir "poderes"--clarividencia y el poder de dejar el cuerpo físico y viajar a remotos lugares son algunas, entre las cosas que más fascinan a la mayoría. 

Para aquellos que desean adquirir tales poderes para su propia ventaja personal, no tenemos nada que decir; ellos caen bajo la condenación de todo aquel que actúa por fines puramente egoístas. Pero hay otros, quienes erradamente tomando los efectos por causa, honestamente piensan que la adquisición de poderes paranormales es el único camino hacia el avance espiritual. Estos miran a nuestra Sociedad solo como el medio disponible para capacitarlos a obtener conocimiento en esa dirección, condiderándola como una suerte de academia de lo oculto, una institución establecida para extender facilidades para la enseñanza de posibles -hacedores de milagros. A pesar de las repetidas objeciones y advertencias, hay algunas mentes en quienes esta idea parece inalterablemente fija y ellos escandalizan con sus expresiones de desencanto, cuando se dan cuenta de que lo que se les había advertido previamente, es la absoluta verdad; que la Sociedad fue fundada para enseñar no un nuevo y fácil camino para la obtención de "poderes"; y que su sola misión es la de encender la antorcha de la verdad, largamente apagada para muchos, excepto para muy pocos, y mantener esa verdad viva a través de la formación de una fraternal unión de toda la humanidad, el único terreno fértil donde la buena semilla puede crecer. La Sociedad Teosófica en verdad desea promover el crecimiento espiritual de cada individuo que este cercano a su influencia, pero sus métodos son aquellos de los antiguos Rishis, sus dogmas aquellos del antiguo esoterismo; no es la distribuidora de una medicina patentizada compuesta de incontrolables ingredientes, que ningún vendedor honesto se atreve a usar. 

En este tenor advertimos a todos nuestros miembros, y a otros quienes buscan conocimiento espiritual, que tengan cuidado de aquellas personas que ofrecen enseñarles métodos fáciles para adquirir dones psíquicos, tales dones (laukika) son en verdad comparativamente fácil de adquirir por medios artificiales, pero se desvanecen tan pronto como el estimulante nervioso se consume asimismo. El verdadero buscador e iniciado, quien se complementa de verdadero desarrollo psíquico (lokothra), una vez alcanzado, nunca lo pierde. 

Parece ser que varias organizaciones han surgido a la luz, desde la fundación de la Sociedad Teosófica, beneficiándose del interés despertado a los mencionados más arriba, en materia de investigación psíquica y desesperados por ganar miembros les prometen fácil adquisición de poderes psíquicos. En la India por largo tiempo nos hemos familiarizamos con la existencia de pretentidos lugares de disciplinas religiosas de toda posible descripción, y tememos que existe un nuevo peligro en este sentido, aquí, lo mismo que en Europa y América. Esperamos que ninguno de nuestros miembros atraídos por deslumbrantes promesas, se dejen usar de semejantes ilusos soñadores, o mas bien redomados timadores. 

Para justificar la real necesidad que existe de nuestras declaraciones y advertencias, debemos mencionar que hemos visto recientemente, adjuntas a una carta de Benares, copias de un anuncio puesto a circular por un llamado "Mahatma". El solicita "ocho hombres y mujeres que hablen bien Ingles y cualquier otro dialecto Hindú"; y concluye diciendo que cualquiera que quiera detalles sobre las particularidades de este trabajo y el salario a percibir "deberá enviar solicitud a su  dirección, e incluye sobre de correos sellado!  Sobre la mesa ante nosotros descansa una copia de "The Divine Pymander", publicado en Inglaterra el año pasado el cual contiene la información de que, "A Teósofos quienes pudiesen haber sido engañados en sus esperanzas de obtener la Sublime Sabiduría que dispensan libremente "MAHATMAS HINDUES" y cordialmente son invitados a enviar sus nombres al editor, quien los verá, y "después de una breve prueba", serán admitidos en la Hermandad Oculta quienes les "enseñaran gratuitamente y SIN NINGUNA RESERVA a todos aquellos que sean merecedores de ser aceptados". Como cosa curiosa en la misma publicación aludida Hermes Trimegistos dice:
"Es aquí el único camino que conduce a la Verdad, el cual, verdaderamente, nuestros antepasados han trillado, y por el cual arribaron hasta la obtención del Bien. Este camino es bello y tranquilo; más, sin embargo, es difícil para el alma  caminarlo mientras este inmersa dentro de la prisión del cuerpo... Por lo tanto, absténgase de la multitud ya que por medio de la ignorancia el vulgo puede ser mantenido en su lugar por medio del temor a lo desconocido"

Es absolutamente verdad que algunos teósofos han sido (no por culpa de nadie, sino de ellos mismos) grandemente defraudados, porque no les ofrecimos ningún camino fácil hacia el Yoga Vidya, y hay otros quienes desean que se les hagan trabajos prácticos. Y más que significativo, están aquellos quienes sin haber hecho nada por la Sociedad son los que más prestos están a encontrarle faltas.

Ahora bien, ¿por qué estas personas y todos nuestros miembros capacitados para poder hacerlo, no toman en serio el estudio del mesmerismo? El Mesmerismo ha sido llamado la Llave de la Ciencia Oculta, y tiene la ventaja de ofrecer la peculiar oportunidad de hacer el bien a toda la humanidad. Si en cada división hemos podido establecer un dispensario homeopático, con la adicción de sanación mesmerica, tal como ya ha sido hecho con gran éxito en Bombay, bien estaríamos contribuyendo a poner la ciencia de la medicina en este país en una base sólida, y que sea el medio de incalculable beneficio para la gente en el futuro. 

Hay otras divisiones, además de la que hay en Bombay, que han hecho buen trabajo en este sentido, pero todavía queda lugar para infinitamente más que hacer de lo que ya se ha hecho. Y lo mismo es en el caso de varios otros departamentos de trabajo de la Sociedad. Sería muy bueno si los miembros de cada división juntaran sus cabezas  y seriamente se pusieran de acuerdo sobre los firmes pasos a dar para ampliar los ya declarados objetivos de la Sociedad. En muchos casos los miembros de la Sociedad Teosófica se contentan con un estudio superficial de sus libros, sin hacer ninguna real contribución al trabajo activo. Si la Sociedad es para llegar a ser un poder del bien en esta y en otras tierras, solo se puede obtener este resultado con la activa cooperación de cada uno de sus miembros, y nosotros fervorosamente apelamos a cada uno de ustedes para que consideren cuidadosamente que posibilidades de trabajo están dentro de sus facultades, y luego prepararse para llevarlo a cabo fervorosamente. Pensar bien es una gran cosa, pero el pensar solamente no cuenta para nada a menos que no se traduzca en acción. No hay un solo miembro en la Sociedad que no esté capacitado a hacer algo para ayudar a la causa de la verdad y la hermandad universal; solo depende de su propia voluntad, hacer de ese algo un hecho realizado. 

Una vez más reiteramos el hecho de que la Sociedad no es un jardín de infancia para iniciados incipientes; no hay maestros para ir de un lado a otro a impartir instrucciones a las varias divisiones de los diferentes objetivos inherentes al trabajo investigativo de la Sociedad; las divisiones deben estudiar por sí mismas; los libros son para tenerlos y el conocimiento puesto en ellos debe ser prácticamente aplicado por los diferentes miembros: Así serán desarrollados confiables y razonables poderes. Les sugerimos hacer esto urgentemente; ya que se nos ha solicitado que todo material enviado a las divisiones deben prácticamente estar versados en psicología experimental y clarividencia (i.e., mirar espejos mágicos y adivinación del futuro, etc. etc.). Ahora bien consideramos que tales experimentos deben originarse entre los miembros mismos, si es que son de algún valor en el desarrollo de cada uno o lo habilitan a tener algún progreso en su "escarpado" camino, y por lo tanto honestamente recomendamos a nuestros miembros hacer esto por sí mismos.

“The Teosophist” (May 1885)


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