LAS REGLAS DEL CHELADO
H. P. Blavatsky
Las reglas del chelado, o discipulado, existen en varios volúmenes Sánscritos y
Tibetanos. En el Libro IV del Kiu-ti, en el capítulo sobre
"Las Leyes de los Upasanas" (discípulos), las calificaciones
esperadas en un "chela regular" son:
1) Perfecta salud física (esta regla se aplica sólo a los
"chelas del templo", quienes deben ser perfectos).
2) Absoluta pureza física y mental.
3) Inegoísmo de
propósito, caridad universal, y compasión por todos los seres animados.
4) Veracidad, e inmutable
fe en las Leyes del Karma.
5) Coraje intrépido en el sostenimiento de la verdad, incluso
frente al peligro de muerte.
6) Percepción intuitiva de uno mismo como siendo el vehículo del
divino Atman manifestado (el Espíritu).
7) Calma indiferente frente a, pero justa apreciación de, todo
aquello que constituye el mundo objetivo y transitorio.
8) El consentimiento de ambos padres y su permiso para
convertirse en un Upasana (chela).
9) Celibato, y libertad de cualquier deber obligatorio.
Las dos últimas reglas son las más estrictamente cumplidas.
Ningún hombre culpable de irreverencia a su padre o madre, o de injusto
abandono de su esposa, puede nunca ser aceptado incluso como chela laico.
Collected Writings. Vol VIII- pág. 294
[Nota de los Editores: Es interesante conocer cuáles son las
cualidades que tienen que ir naciendo en los aspirantes, de modo que este
conocimiento sea nuestro norte y nos permita orientar la vida hacia la
realización de dichas características. En cada individuo esas cualidades se
desarrollarán progresivamente en su propio grado, de acuerdo a la madurez
interna, pero esto tendrá lugar sólo en la medida en que se realice
sinceramente un esfuerzo hacia ello, sin aplazarlo “para una futura existencia”].
Recogido de
“Teosofía en Argentina” Nro. 37 – Octubre 2002
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