jueves, 24 de diciembre de 2015

EL ANTAKARANA


El Antakarana es el Puente de Luz,
que conduce al Hombre al Sendero,
hacia la Eterna Presencia de Lo Infinito.
(Anónimo)

Probablemente, el más importante trabajo de realización interna que cualquier persona puede realizar libre, voluntaria y conscientemente, es el de lograr la construcción del puente de luz o de continuidad de conciencia que une su parte humana, con su parte divina. Por las implicaciones tanto individuales como grupales que tiene este tipo de entrenamiento integral, las verdaderas escuelas de misterios, desde la más remota antigüedad han puesto siempre especial énfasis en éste tipo de enseñanza y de entrenamiento. Desde finales del siglo diecinueve aparece en occidente la definición de Antakarana, palabra sánscrita, que si bien tiene diferentes interpretaciones según las diferentes escuelas filosóficas, la más divulgada, es la que hace referencia al Sendero o Puente que une a Manas Superior (mente espiritual y abstracta) con Manas Inferior (mente lógica y analítica).
Es decir, la unión de la parte divina y trascendente del ser humano, con su parte objetiva y personal.
Esta unión, sirve de medio de comunicación entre ambos aspectos, haciendo posible la transmisión de cualquier tipo de impresión, ya sea una emoción, deseo o pensamiento, para que puedan ser asimilados o retenidos por la entidad atemporal e imperecedera, del Ego o Yo Superior.

La Sabiduría Antigua, dice sobre el Antakarana, que es como … Un hilo de luz dorada que une el Alma a la Personalidad, la Mente Superior a la Mente Inferior, estableciendo esa continuidad de conciencia, que establece de forma consciente el Alma con la Mente y el Cerebro del Hombre”.

El estudio, la práctica y la realización consciente del Antakarana, es por tanto, el más importante y sugestivo intento que puede realizar el hombre por acelerar de forma consciente su evolución y expansión de su conciencia, aminorando así el tiempo, que en condiciones normales y de acuerdo a la Ley de la Evolución, tardaría largas edades en conseguir.

La realización del Antakarana marca un hecho crucial en la vida, en la conciencia y en la personalidad del buscador o aspirante al Sendero. El logro paulatino de la conexión interna entre sus dos naturalezas, la divina y la humana, hace que se establezca de forma consciente el contacto entre el mundo físico de los efectos de la vida cotidiana, con el mundo de las causas que los producen. Cuando el hombre, en alguna fase de su existencia, logra esta vinculación de lo personal con lo trascendente, llega a vivir, sentir y hacerse uno con toda la Vida Planetaria. A través de esta Unicidad, llega a comprender y a saber por propia experiencia el verdadero significado de lo que es en realidad la Fraternidad Universal.

Desde los orígenes de la humanidad, el hombre, ha estado construyendo el Antakarana de forma inconsciente a través de las múltiples experiencias en el plano físico, sobre todo a través de los errores, sacrificios y renunciaciones en los que se ha visto inmerso, al tener que doblegar y encauzar correctamente las emociones, deseos y sentidos físicos. Sin darse cuenta ha ido creando y construyendo, paulatinamente, el Sutratma o Puente Interno de Iridiscente Luz, que ha hecho posible el contacto con su propia Alma, con el Alma Universal y con el Alma de todos los Seres.
Cuando el hombre ha alcanzado un cierto grado de integración espiritual, cuando llega a descubrir que es un Espíritu Inmortal, reconoce entonces que sólo por medio de la meditación, puede acelerar el proceso de construcción del Antakarana y por lo tanto de la unión con su Alma.

En el proceso meditativo modela y construye ese Puente de luz, que como el cordón umbilical de un recién nacido, enlaza la Tríada Inferior (mente concreta, cuerpo astral y cuerpo físico-etérico), con la Tríada Superior (atma, buddhi, y manas -mente abstracta-), haciendo posible que el hombre despierte así a la Realidad Espiritual.

Dice uno de los Maestros refiriéndose a la meditación, que… A través del Raja-Yoga, la Mente es conocida como instrumento del Alma y el medio por el cual el cerebro del Aspirante se ilumina, adquiriendo así el Conocimiento de todo aquello que concierne al Reino del Espíritu.”

A través de la meditación, de la abstracción, de la purificación de su mecanismo kama-manásico (pensamientos-emociones-deseos) y también de la práctica de la impersonalidad, de la plena confianza que deposita en sí mismo y del total convencimiento de que los pasos que está dando son los correctos, el Aspirante al Sendero, después de un arduo y duro entrenamiento que puede durar varias existencias, logra su objetivo.

Partiendo de la premisa de que
el Control de Sí Mismo,
la práctica de la Impersonalidad y
el Servicio Altruista,
son elementos imprescindibles y previos para este acercamiento consciente de la personalidad hacia el Yo Superior, la meditación se convierte en la herramienta y elemento clave para la rápida ejecución de éste feliz y trascendente encuentro de lo humano con lo divino. El hecho de este reconocimiento interno en la vida de cualquier ser, marca de forma positiva y tangible su presente y futura proyección evolutiva.

De los resultados que se derivan de la construcción del Antakarana en la conciencia del ser humano, se pueden extraer algunas consideraciones importantes si las contemplamos bajo una doble perspectiva, la personal y la grupal.

Dentro del aspecto personal o individual, el alineamiento y contacto del Alma con la personalidad (en los inicios evolutivos de la conciencia), son poco frecuentes, esporádicos e imprecisos, difícilmente reconocidos por el hombre en el estado de vigilia que solamente es capaz de registrar y de responder a las lentas y grotescas vibraciones de los sentidos físicos. Los escasos contactos con su Alma solamente son detectados por la personalidad en los momentos de intensa aspiración, de recogimiento interno y también durante las diversas fases de crisis que tienen lugar en su vida.

El Alma, a través de estos esporádicos contactos crea, lenta y eficazmente, la conexión de una tenue luz, que en forma de sutilísimo y transparente hilo, ilumina y trasmite su presencia cada vez con mayor intensidad y frecuencia a la personalidad, comenzando a tener acceso a esos estados o niveles de conciencia donde reside y surge el Conocimiento y la Sabiduría, capacitándole para cumplir cada vez con mayor precisión y eficacia su Trabajo de Servicio Universal.

Es precisamente,  por la práctica del servicio hacia todos los seres y de la meditación, como éste Camino de Luz se va ensanchando y expandiendo cada vez más, alcanzando a iluminar cada vez más intensamente a la personalidad, logrando en determinado momento, hacerse tan amplio y abarcante este puente de luz, que el aura magnética que proyectan todos sus vehículos, se convierten en el vivo reflejo y expresión del Alma, hasta tal punto, que llegan a formar una sólida y activa Realidad Causal.

El Alma llega a vivir, a respirar y a expresarse plenamente a través de todos los átomos, moléculas y células de cada uno de los vehículos de la triple personalidad.
La alineación Alma, mente y cerebro funcionan al unísono, como una sola unidad de conciencia.
El ser humano, en esta etapa final de su existencia, llega a convertirse en un Maestro de Perfección, de Compasión y de Sabiduría.

La paulatina concreción del Antakarana, desencadena la purificación de los vehículos de expresión de la personalidad, así como la manifestación de las cualidades y potencialidades del Alma, que cada vez con más frecuencia se van a manifestar de forma tangible en el aspirante. De esta forma, los elementos energéticos negativos que se hayan presentes en los vehículos periódicos se desprenden, siendo atraídos y sustituidos por otros elementos energéticos más sutiles y altamente vibrantes.

Este proceso de trasvase e intercambio energético es posible, por la invocación que en forma de potente aspiración espiritual efectúa el aspirante hacia su Alma, dando lugar a que, a su vez, ésta, responda a la personalidad en forma de arquetipos, cualidades y energías, utilizando el Antakarana como medio de comunicación y de interrelación.

Este proceso de purificación y de unificación integral, da origen a un alineamiento y sincronismo energético de los Vehículos Inferiores (físico-etérico, astral y mental), con el Yo Superior, generándose en todos ellos una transmutación alquímica global. En este proceso mágico de transformación, se sustituyen las imperfecciones que pudieran existir en forma de vicios, hábitos y deficiencias propias de la personalidad, por las virtudes y potencialidades innatas del Alma. Este hecho, da lugar, a la restitución de lo Superior en lo Inferior y a la expansión del Aura Causal del Ego. Como resultado de todo este proceso interno, los vehículos, adquieren un especial grado de sensibilidad y de percepción, siendo capaces de sentir y de responder a cualquier tipo de energía en el medio donde evoluciona y se relaciona, en especial con los seres a los que está kármicamente unido.

La unión cada vez más intensa y consciente del hombre con su Yo Superior, hace que Buddhi, transmita vía el cerebro a la personalidad, el Amor, la Intuición y la Sabiduría, con una amplia perspectiva sobre la Realidad Trascendente de los planos más sutiles de la realidad.

El Antakarana hace también posible obtener un mayor grado de consciencia sobre estos mundos sutiles e invisibles, donde se generan y distribuyen esas leyes universales que son la voluntad y expresión del Plan Evolutivo del Logos hacia los planos inferiores.
Es, en estos niveles de la realidad, donde los grandes intérpretes y realizadores de este Gran Plan, la Jerarquía Planetaria y las elevadas entidades dévicas o angélicas, en colaboración con los seres humanos, materializan en los diferentes planos, los designios evolutivos del Logos Planetario.

Esta situación de alto contenido espiritual que tiene lugar en el aspirante, como resultado de la cada vez más profunda meditación y abstracción hacia los planos superiores, hace asequible a la conciencia, los grandes Arquetipos, los Patrones sobre los que se han de gestar los más importantes cambios universales que engloban, a los seres y conciencias de todos los reinos, pero en especial al Reino Humano.
El hombre llega a sentir, a ver y a comprender esa Verdad que está detrás de estos Arquetipos o Representaciones Modélicas. A observar internamente lo que son y lo que expresan, ya sea como símbolos tangibles de una bien definida intención Logoica, o también como resultado de la confluencia y condensación de energías y fuerzas puestas en perfecta actividad armónica por la Divinidad para llevar a cabo Su Proyecto Evolutivo en todos los niveles de Su Creación Multidimensional.

Hasta aquí hemos contemplado algunos de los aspectos internos más importantes que tienen lugar en la persona que se ha decidido voluntaria y libremente hacer los esfuerzos necesarios para lograr esta transformación integral y ser así más útil a los demás. A continuación vamos tratar de describir brevemente las consecuencias que se derivan a nivel grupal y de relación con aquellos seres con los que el aspirante evoluciona, su entorno familiar, social, etc.

Indudablemente, la construcción del Antakarana y el acercamiento al Yo Superior trae, a su vez, un mayor grado de responsabilidad, en especial hacia la familia, esposa e hijos, que son los que de forma más efectiva deben beneficiarse, por expresarlo de alguna forma, de la mutua relación y contacto áurico-energéticos. Como resultado de ésta convivencia interna y de relación, todo el grupo familiar, como un todo armónico y homogéneo, se elevan a un mayor nivel de integración, de estabilidad y de sintonía espiritual.

Otro grupo que también se ve involucrado en este sincronismo y armonización áurica, es el de los hermanos espirituales con los que está unido interna y externamente y con los que contribuye activamente en el Servicio Grupal y Mundial. Esta singularidad y simpatía trascendente, da origen a la creación de esa atmósfera de armonía y de sintonía que es de desear conseguir en cualquier Grupo Interno, tan necesarios para que se pueda desarrollar con toda normalidad cualquier tipo de actividad espiritual. Si todos los componentes del Grupo, están individual y colectivamente en similares condiciones de relación con su Yo Superior, entonces el trabajo subjetivo y objetivo que se vaya a realizar en cualquiera de los Niveles de la Realidad, serán efectivos y duraderos.

En esta misma situación se encuentran el resto de familiares, amigos y personas que componen su círculo social con los que convive y con los que está en contacto durante un determinado tiempo. De alguna manera, la proximidad y contacto personal con estos seres debe repercutir en sus personalidades y en sus vehículos de manifestación periódica, dotándolas de un atractivo, simpático y activo impulso espiritual.

El hecho de vivir cada vez más intensamente este proceso de Unificación Global, hacen al hombre, ser cada vez más consciente de su cumplimiento con los compromisos kármicos, originados y engarzados en anteriores existencias, impulsándole a asumir la realización de su Dharma, de su Deber hacia sí mismo y hacia los demás, en la medida de sus posibilidades, para colaborar así conscientemente en alguna medida a la evolución y engrandecimiento moral, científico, religioso y espiritual de su ciudad, su país y del Mundo.

Como resumen, se podría añadir que el Antakarana, hace aflorar también en el ser, la sensibilidad a las corrientes de las Nuevas Energías y Arquetipos que comienzan a circular por el Mundo y que son el anuncio y preludio de la Nueva Era de Acuario,  de esos nuevos modelos de sociedad y de nuevas y trascendentes relaciones que se han de producir entre todos los reinos y todos los seres.


El Antakarana, en fin, le hace comprender al aspirante, que su mente no debe circunscribirse sólo al mundo inmediato donde vive, sino que debe poseer esa cualidad de penetración y de síntesis, de amplio espectro abarcante, capaz de captar lenta y muy sutilmente cualquier situación, dotándola de esa sabia asimilación y reconocimiento interno que le hace distinguir lo Verdadero de lo Falso, lo Real de lo Irreal, el Discernimiento, tan necesario para llevar a feliz término cualquier trabajo de Servicio Universal. 

martes, 22 de diciembre de 2015

Última carta del Maestro K.H. a Annie Besant

Última carta del Maestro K.H. 
a Annie Besant
Carta de K.H. a Annie Besant (1900)


ULTIMA CARTA DE KOOT HOOMI a Annie Besant (Desde “La Familia Humana Universal” Nro. 17, Sept. de 1995, revista de la WTYF dirigida por el Sr. y la Sra. Sisson del Brasil. Ellos escribieron: “En este número 17, les estamos brindando una copia de la última carta conocida con la letra de uno de los Adeptos que, de acuerdo a los Fundadores, inspiraron y dispusieron la fundación de la S.T. Es una carta célebre desde su aparición en el 1900, varios años después de la muerte de H. P. Blavatsky. Figura en las “Cartas de los Maestros de Sabiduría” (Primera Serie), editadas por C. Jinarajadasa, como Carta Nro. 46 (pág. 99). Las líneas escritas por el Maestro K. H. (Koot Hoomi Lal Singh), sin embargo, no están completas, como indican los puntos elípticos, y según escribió el Sr. Jinarajadasa, explicando que las partes omitidas fueron consideradas, por así decirlo, aspectos demasiado privados con relación a la vida de la Dra. Besant. La versión completa fue publicada por vez primera, hasta donde nosotros sabemos, en 1987, en “Teosofía Ecléctica”, Nro. 101, Sept./Oct.. Aunque no sabemos cómo fue obtenida esta carta de los Archivos de la ST en Adyar, tenemos la información de Adyar de que esa es realmente la versión completa de la carta. Véanse también las explicaciones.)

Un psíquico y pranayamista (“En el 1900, un tal Sr. B. K. Mantri, de la India, escribió una carta a la Dra. Besant, entonces en Inglaterra. Cuando la Dra. Besant abrió la carta, encontró en la parte de atrás un mensaje del Maestro K. H., con su tan conocida letra. La primera sentencia se refiere al Sr. B. K. Mantri” (también desde “La Familia Humana Universal) que ha sido confundido por el capricho de los miembros.
La Sociedad Teosófica y sus miembros lentamente están fabricando un credo.
Dice un proverbio tibetano:
“la credulidad engendra credulidad y culmina en hipocresía”. Pocos de entre ellos pueden saber algo acerca de nosotros.
¿Somos propiciadores y hacedores de ídolos?
¿Es la adoración de una nueva trinidad compuesta por el bendito M., Upasika (Upasika significa discípula, y se refiere a H.P.B.) y Ud. misma lo que se encamina a hacer las veces de un confuso credo?
Nosotros no pedimos que se nos rinda culto.
El discípulo no debe de estar encadenado en ninguna forma.
Guárdese de caer en un papismo esotérico.
El intenso deseo de ver a Upasika reencarnada rápidamente ha producido una engañosa ideación mayávica. Upasika tiene trabajo útil que realizar en planos más elevados y no puede regresar tan pronto.
La S.T. debe introducirse a paso firme en el nuevo siglo. Ud. ha estado durante algún tiempo bajo engañosas influencias.
Apártese del orgullo, la vanidad y el amor por el poder.
No siendo guiada por la emoción, simplemente aprenda a mantenerse de pie. Sea veraz y crítica en lugar de crédula. Los pasados errores de las viejas religiones no deben ser encima glosados con explicaciones imaginarias.
La S.E. (Sección Esotérica) debe ser reformada para convertirse en no sectaria y no dogmática, como la S. T. Las reglas deben de ser pocas, simples, y aceptables para todos.

Nadie tiene el derecho de demandar autoridad sobre un pupilo o su conciencia. No le pregunte lo que él cree. Todos los que sean sinceros y de disposición pura deben ser admitidos. La cresta de la ola del avance intelectual debe ser aceptada, tomada, y guiada hacia la espiritualidad. No pueden forzarse creencias ni un culto emocional.
La esencia de los pensamientos superiores de los miembros en su colectividad debe guiar toda la acción en la S. T. y en la S.E.
Nosotros nunca tratamos de someter la voluntad de otros a la nuestra. En momentos favorables, liberamos elevadas influencias que impactan a las diferentes personas de diversas maneras. Este es el aspecto colectivo de muchos pensamientos semejantes que pueden dar la pauta correcta de acción. Nosotros no exhibimos favores.

El mejor correctivo para el error es una honesta y abierta disposición para el examen, subjetivo y objetivo, de todos los hechos. El secreto engañoso ha provocado la muerte de numerosas organizaciones.

El sesgo en torno de los “Maestros” debe ser silenciosa pero firmemente sofocado.
Permítase la devoción y el servicio solo hacia aquél Supremo Espíritu de quien uno es una parte. Trabajamos anónima y silenciosamente, y las continuas referencias a nosotros y la repetición de nuestros nombres erige un aura confusa que entorpece nuestra tarea.

Ud. deberá despedirse de bastante de sus emociones y credulidad antes de convertirse en una guía segura entre aquellas influencias que comenzarán a operar en el nuevo ciclo. La S.T. estuvo destinada a ser la piedra angular de las futuras religiones de la humanidad. Para realizar este objetivo, aquellos que guían deben dejar de lado sus débiles predilecciones por las formas y ceremonias de un credo en particular, y demostrar ser verdaderos teósofos, tanto en pensamiento interno como en observancia externa. La más grande de sus pruebas aún está por venir.
Nosotros velamos por Ud., pero Ud. debe poner toda su fuerza hacia delante.


lunes, 21 de diciembre de 2015

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS. CARTA N°. 40

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS.
CARTA N°. 40
Carta del Mahatma K.H. a A. P. Sinnett.


CARTA No 40
Recibida hacia febrero de 1882
A su primera —hay poco que contestar: "¿Puede usted hacer algo para ayudar a la Sociedad?"
¿Quiere que le hable con franqueza? Pues bien, le digo: No; ni usted ni el mismo Señor Sanggias podría seguir ayudándola —mientras la dudosa posición de los Fundadores no quede perfecta e innegablemente despejada: posición debida a una cruel intención y a una intriga sistemática. Esta es la situación tal como la encontré cuando los jefes me lo ordenaron.
Observe los periódicos —en todos, excepto en dos o tres, la "querida vieja dama" es ridiculizada, cuando no absolutamente calumniada, y Olcott es atacado por todas las jaurías de la prensa y de las misiones. Un folleto titulado "Teosofía" fue impreso y puesto en circulación por los cristianos de Tinevelly, el 23 de octubre, el día de la llegada de Olcott allí con los delegados buddhistas —un folleto que contiene el artículo del Saturday Review y otro sucio y duro ataque de un periódico americano. Los G. y M. de Lahore apenas dejan pasar un día sin lanzar algún ataque, y otros periódicos los reproducen, etc. etc. Ustedes, los ingleses, tienen sus ideas —nosotros tenemos las nuestras sobre la cuestión. Si usted se guarda el pañuelo limpio en el bolsillo y arroja solamente el sucio entre la multitud — ¿quién lo recogerá? Basta. Debemos tener paciencia y, mientras tanto, hacer lo que podamos. Mi opinión es que si su Rattígan no es un completo villano, y al haber sido uno de sus periódicos el que arrojó y sigue arrojando diariamente el deshonor sobre una mujer inocente, debería ser el primero en sugerirle a usted la idea de traducir y publicar en el Pioneer las cartas de su tío (escritas a usted y a ella), con algunas palabras introductorias, diciendo que, de un momento a otro, y de manos del Príncipe D., se está esperando una prueba oficial todavía más importante que pondrá punto final para siempre al enojoso asunto de la identidad de ella. Pero usted lo sabe mejor que yo. Esta idea puede hallar eco en usted, pero ¿será nunca considerada bajo esa luz por los demás?
Suby Ram —un hombre verdaderamente bueno— sin embargo, está entregado a otro error.
No a la voz de su gurú —sino a la suya propia. La voz de un alma pura, altruista y fervorosa, absorbida por un misticismo desorientado y mal dirigido. Agregúese a esto un desorden crónico en aquella parte del cerebro que corresponde a la visión clara, y el secreto se dicepronto: ese desorden fue desarrollado por visiones forzadas, por el hatha yoga y el ascetismo prolongado. S. Ram es el adalid de los médiums y, al mismo tiempo, el principal agente magnético que esparce su enfermedad por contagio —inconscientemente por su parte; el que contagia con su visión a todos los demás discípulos. Existe una ley general de visión (física y mental o espiritual), pero hay una ley especial calificadora que demuestra que toda visión debe ser determinada por la calidad o grado del espíritu y el alma del hombre, y asimismo por la capacidad de transmitir a la conciencia diferentes calidades de ondas de luz astral. Sólo existe una ley general de vida, pero innumerables leyes califican y determinan miríadas de formas que se perciben y de sonidos que se oyen.
Existen los que están voluntariamente ciegos y los que lo son involuntariamente. Los médiums pertenecen a los primeros, los sensitivos a los últimos. De no ser regularmente iniciado o entrenado —por lo que respecta a la visión espiritual de las cosas y a las supuestas revelaciones hechas al hombre en todas las edades, desde Sócrates hasta Swedenborg y Fern— ningún vidente o clariaudiente instruido por sí mismo vio nunca ni oyó enteramente con exactitud.
Ningún daño y sí mucha enseñanza puede venirle a usted adhiriéndose a su Sociedad. Siga, hasta que él le exija lo que usted se verá obligado a. rechazar. Aprenda y estudie. Usted tiene razón: ellos dicen y afirman que el Dios uno y único del Universo se encarnó en su gurú, y si una persona así existiera sería, ciertamente, más elevada que cualquier "planetario". Pero ellos son idólatras, amigo mío. Su gurú no fue un iniciado; sólo fue un hombre de una pureza de vida y unos poderes de resistencia extraordinarios. El nunca había consentido en abandonar sus ideas de un dios personal, e incluso de abandonar a los dioses, aunque se le sugirió más de una vez. Nació hindú ortodoxo, y murió como hindú auto-reformado, algo parecido a Keshub- Chunder-Sen, pero superior, más puro y sin ninguna ambición que pudiera empañar su alma luminosa. Muchos de nosotros hemos lamentado su auto-engaño, pero era demasiado bueno para ser presionado. Reúnase con ellos y aprenda —pero recuerde su sagrada promesa a K.H.
Dos meses más y él estará con nosotros. Pienso enviarla (H.P.B.- N.T.)  a usted. Creo que usted podría persuadirla, pues yo no deseo ejercer mi autoridad en este caso.
M.



LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS. CARTA N°. 39

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS.
CARTA N°. 39
Carta del Mahatma Morya a A. P. Sinnett.

CARTA N° 39
Recibida en Allahabad hacia diciembre de 1881.
Si se requiere y se pide mi consejo, entonces, ante todo, hay que aclarar la verdadera y real situación. Mis votos de "Arhat" están pronunciados, y yo ni puedo buscar venganza ni ayudar a otros a conseguirla. Yo puedo ayudarla a ella (H.P.B.- N.T.) con dinero sólo cuando sé que ni un mace ni la fracción de un tael (Moneda china de plata, que vale aproximadamente 5 chelines y 10 peniques. N.T.) se emplearán en ningún mal propósito. Y la venganza es mala. Pero nosotros tenemos defensa y ella tiene derecho a la misma. Ella debe tener una defensa y una total vindicación y es por eso que he telegrafiado para ofrecer una alternativa antes de iniciar el proceso. Tiene derecho a pedir la retractación y a amenazar con un pleito; y también puede iniciar los trámites —porque él se retractará. Por esa razón he insistido en la necesidad de un artículo que no trate más que de la supuesta "deuda". Este solo, será suficiente para asustar al calumniador, porque esto le pondrá en evidencia ante el público como "difamador", y le demostrará que está en una situación comprometida. La equivocación es debida a la escritura, tan fea como ilegible, de Macauliffe (un calígrafo y escribiente de mi grupo), quien envió la información al Statesman. Esta fue una afortunada equivocación, porque en ella puede basarse toda la reivindicación, si usted actúa prudentemente. Pero ahora hay que pensar en sacar el máximo provecho, o de lo contrario perderá usted la oportunidad. Así pues, si consiente de nuevo en aceptar mi consejo —ya que usted lanzó el primer disparo desde el Pioneer, seleccione los datos en el Theosophist, y con esa información y el artículo del martes, escriba por ella una carta fuerte firmada con el nombre de ella y el de Olcott. Esta puede publicarse primero en el Pioneer, o bien, si usted lo prefiere, en alguna otra publicación —pero de todos modos, ellos tendrán que imprimirla en forma de carta-circular y enviarla a todos los periódicos del país. Exija, en esta carta, la retractación del Statesman y amenace con la petición de juicio. Si usted hace eso, le aseguro el éxito.
La Vieja Dama de Odessa —la Nadyejda— está realmente ansiosa por tener su autógrafo —el autógrafo de "un grande y célebre escritor— y dice que se sentía poco predispuesta a
desprenderse de la carta de usted al General, pero que tenía que enviarle a usted una prueba de su propia identidad. Dígale a ella que yo —el "Khosyayin" (Capataz o encargado, en ruso.)
 (ella me nombró el Khosyayin de su sobrina, cuando fui a visitarla en tres ocasiones) le insinué el asunto a usted aconsejándole que le escribiera, para que así tuviera su autógrafo.
Devuélvale también, por mediación de H.P.B., sus retratos tan pronto como se los haya enseñado a su esposa, pues la Vieja Dama de Odessa está muy ansiosa por recuperarlos, especialmente el de rostro juvenil. . . . Así es como la conocí por primera vez, "una joven
encantadora".
Precisamente ahora estoy un tanto atareado —pero le proporcionaré un apéndice explicativo tan pronto como disponga de tiempo— quizás dentro de dos o tres días. El "Ilustre" cuidará de todo lo que requiera atención. ¿Qué hay acerca de la magnífica conferencia del señor Hume?
¿No puede usted tenerla lista para su número de enero? Pregunto lo mismo sobre su respuesta en la nota editorial al editorial del Spiritualist. Espero que no me acusará de deseo alguno de corregirle —ni verá mi humilde petición con otra intención que no sea la verdadera. Mi propósito es doble —desarrollar sus intuiciones metafísicas y ayudar al periódico, infundiéndole unas cuantas gotas de buena sangre realmente literaria. Sus tres artículos son, ciertamente, dignos de elogio, bien elegidos los temas, y por lo que puedo juzgar —pensados para atraer la atención de los eruditos y de los metafísicos, especialmente de los primeros.
Más adelante usted aprenderá más sobre la creación.
Entretanto, tengo que hacer mi comida —la cual dudo que a usted le gustara.
M.
Su joven amigo el Desheredado ya está de nuevo en pie. ¿Le gustaría realmente que él le escribiera? En ese caso, es mejor que exponga la pregunta en el Pioneer sobre la conveniencia de llegar a un acuerdo con China respecto al establecimiento de un servicio regular de correos entre Prayag y Shigatsé.



LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS. CARTA N°. 38

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS.
CARTA N°. 38
Carta del Mahatma Morya a A. P. Sinnett.


CARTA Nº 38
Recibida en Allahabad, hacia febrero de 1882.
Su "ilustre" amigo no tuvo la intención de ser "satírico", sea cual sea la interpretación   que pueda haberse dado a sus palabras. Su "ilustre" amigo, simplemente, se sintió triste al pensar en la gran decepción que de seguro experimentará K.H. cuando vuelva con nosotros. Un primer golpe de vista retrospectivo sobre la labor por la que él tanto se interesa, le revelará tales muestras de sentimiento mutuo intercambiado como las dos aquí incluidas. El tono indigno, amargo y sarcástico de la una, le proporcionará tan escaso motivo para alegrarse, como el tono ridículo, pueril e insensato de la otra. Yo no me hubiera ocupado del asunto si usted no hubiera interpretado mal el sentimiento que dictó mi última carta. Vale más que sea franco con usted. El término "Alteza", al que no tengo el menor derecho, es mucho más sugerente de sátira que nada de lo que yo haya dicho hasta ahora. No obstante, como "ningún epíteto se adherirá al cuello de la camisa de un Bod-pa", no le hago caso, aconsejándole a usted que haga lo mismo y que no vea una sátira donde no la hay, y donde sólo hay franqueza en el hablar y una correcta definición del estado general de sus sentimientos hacia los nativos.
Su abogado lo sabe mejor —por supuesto. Si el párrafo en cuestión no es difamatorio, entonces todo lo que puedo decir es que es muy necesaria una recodificación completa de sus leyes sobre la difamación.
Usted, ciertamente, tendrá contratiempos con ella por lo que se refiere a la "Rama femenina".
El desdén de ella por el sexo —no tiene límites, y difícilmente puede ser persuadida de  que puede llegar algo bueno por ese lado. De nuevo seré franco con usted. Ni yo, ni ninguno de nosotros —dejando a K.H. completamente al margen de la cuestión— aceptaría convertirse en fundador, ni mucho menos en dirigente de una Rama femenina —habiendo nosotros tenido bastante con nuestras anis (Monjas.—Eds.). Sin embargo, confesamos que de ese movimiento puede surgir un gran bien, ya que las mujeres tienen tanta influencia sobre sus hijos y los hombres en los hogares; y siendo usted una persona con tanta experiencia en ese sentido, con la ayuda del señor Hume podría ser de una inmensa utilidad para K.H. quien, a pesar de su "bondadosa naturaleza", siempre ha excluido a las mujeres —con la excepción de su hermana— de su entorno y en el corazón del cual sólo reina el amor por su país y por la humanidad. El no conoce nada de estas criaturas —usted sí. El siempre sintió la necesidad de que las mujeres se alistaran —pero nunca quiso tener nada que ver con ellas. He aquí una oportunidad para que usted le ayude.
Por otra parte, nosotros pretendemos saber más de la causa secreta de los acontecimientos que lo que ustedes, los hombres de mundo, saben. Y digo, pues, que la difamación y el insulto contra los fundadores, y la mala interpretación general de las aspiraciones y objetivos de la Sociedad, son las causas que impiden su progreso —nada más. No hay falta de precisión en estos objetivos si se explican adecuadamente. Los miembros tendrían bastante que hacer si buscaran con afán la realidad con la mitad del fervor con que van tras el espejismo. Lamento verle comparar la Teosofía con una casa en la decoración de un escenario teatral, mientras que en las manos de verdaderos filántropos y teósofos podría llegar a ser tan sólida como una fortaleza inexpugnable.
La situación es esta: los hombres que entran en la Sociedad con el único objeto egoísta de alcanzar poderes, haciendo de la ciencia oculta su única o principal aspiración, mejor es que no ingresen —están predestinados al fracaso y a la decepción, lo mismo que aquellos que cometen el error de hacerles creer que la Sociedad no es otra cosa. Y fracasan precisamente porque hablan demasiado de "los Hermanos" y muy poco, si lo hacen, de la Fraternidad. ¿Cuántas veces tendremos que repetir que el que se une a la Sociedad con el sólo objeto de ponerse en contacto con nosotros y, si no de adquirir, al menos de asegurarse de la realidad de esos poderes y de nuestra existencia objetiva —está persiguiendo un  espejismo? Lo digo otra vez. Sólo el que alberga en su corazón el amor a la humanidad, el que es capaz de captar por completo la idea de una Fraternidad práctica y regeneradora es el cualificado para la posesión de nuestros secretos. Sólo él, sólo ese hombre —no abusará nunca de sus poderes, y no habrá que temer que los emplee con fines egoístas. Un hombre que no coloque el bien de la humanidad por encima de su propio bien, no es digno de convertirse en nuestro chela, no es digno de alcanzar un conocimiento más elevado que el de su vecino.
Si busca fenómenos, que se contente con las jugarretas del espiritismo. Ese es el verdadero estado de las cosas. Hubo un tiempo en que, de mar a mar, desde las montañas y desiertos del Norte, hasta los grandes bosques y llanuras de Ceilán, sólo había una fe, un grito unánime: salvar a la Humanidad de las miserias de la ignorancia, en nombre de Aquel que fue el primero en enseñar la solidaridad entre todos los hombres.
¿Qué ocurre ahora? ¿Dónde está la grandeza de nuestro pueblo y de la Verdad única? Estas —puede decir usted— son hermosas visiones que alguna vez fueron realidad en la Tierra, pero que se han desvanecido como la luz de un atardecer de verano. Sí; y ahora estamos en medio de un pueblo conflictivo, de un pueblo obstinado o ignorante que trata de conocer la Verdad y que, sin embargo, no es capaz de encontrarla, porque cada uno la busca sólo para su propio beneficio y satisfacción, sin dedicar ni un pensamiento a los demás.
¿Nunca se darán ustedes cuenta, o mejor dicho, nunca se darán ellos cuenta del verdadero significado y explicación de esa gran ruina y desolación que se ha apoderado de nuestro país y amenaza a todos los países, el de usted en primer lugar?
El egoísmo y el exclusivismo son los que mataron el nuestro, y el egoísmo y el exclusivismo son los que matarán el de ustedes —el cual, además, tiene otros defectos que no citaré. El mundo ha nublado la luz del verdadero conocimiento, y el egoísmo no permitirá que resurja, porque el egoísmo es excluyente y no aceptará la absoluta confraternidad de todos los que nacieron bajo la misma ley natural inmutable.
Usted vuelve a equivocarse. Yo puedo censurar su curiosidad cuando sé que no es provechosa. Soy incapaz de considerar como una impertinencia aquello que no es más que el libre ejercicio de las capacidades intelectuales del razonamiento. Puede que usted vea las cosas a una falsa luz, y con frecuencia las ve así. Pero usted no concentra toda la luz en usted mismo, como hacen algunos, y ésta es una cualidad superior que usted posee sobre otros europeos que conocemos. Su afecto por K.H. es sincero y apasionado y, a mis ojos, ésta es su cualidad redentora. ¿Por qué tendría usted, entonces, que esperar mi contestación con ninguna clase de "nerviosismo"? Pase lo que pase, nosotros siempre seguiremos siendo sus amigos, puesto que no reprochamos la sinceridad, ni siquiera cuando se manifiesta de manera en cierto modo censurable, como cuando se pisotea a un enemigo caído —el desventurado Babu.
Suyo,
M.