lunes, 21 de diciembre de 2015

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS. CARTA N°. 39

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS.
CARTA N°. 39
Carta del Mahatma Morya a A. P. Sinnett.

CARTA N° 39
Recibida en Allahabad hacia diciembre de 1881.
Si se requiere y se pide mi consejo, entonces, ante todo, hay que aclarar la verdadera y real situación. Mis votos de "Arhat" están pronunciados, y yo ni puedo buscar venganza ni ayudar a otros a conseguirla. Yo puedo ayudarla a ella (H.P.B.- N.T.) con dinero sólo cuando sé que ni un mace ni la fracción de un tael (Moneda china de plata, que vale aproximadamente 5 chelines y 10 peniques. N.T.) se emplearán en ningún mal propósito. Y la venganza es mala. Pero nosotros tenemos defensa y ella tiene derecho a la misma. Ella debe tener una defensa y una total vindicación y es por eso que he telegrafiado para ofrecer una alternativa antes de iniciar el proceso. Tiene derecho a pedir la retractación y a amenazar con un pleito; y también puede iniciar los trámites —porque él se retractará. Por esa razón he insistido en la necesidad de un artículo que no trate más que de la supuesta "deuda". Este solo, será suficiente para asustar al calumniador, porque esto le pondrá en evidencia ante el público como "difamador", y le demostrará que está en una situación comprometida. La equivocación es debida a la escritura, tan fea como ilegible, de Macauliffe (un calígrafo y escribiente de mi grupo), quien envió la información al Statesman. Esta fue una afortunada equivocación, porque en ella puede basarse toda la reivindicación, si usted actúa prudentemente. Pero ahora hay que pensar en sacar el máximo provecho, o de lo contrario perderá usted la oportunidad. Así pues, si consiente de nuevo en aceptar mi consejo —ya que usted lanzó el primer disparo desde el Pioneer, seleccione los datos en el Theosophist, y con esa información y el artículo del martes, escriba por ella una carta fuerte firmada con el nombre de ella y el de Olcott. Esta puede publicarse primero en el Pioneer, o bien, si usted lo prefiere, en alguna otra publicación —pero de todos modos, ellos tendrán que imprimirla en forma de carta-circular y enviarla a todos los periódicos del país. Exija, en esta carta, la retractación del Statesman y amenace con la petición de juicio. Si usted hace eso, le aseguro el éxito.
La Vieja Dama de Odessa —la Nadyejda— está realmente ansiosa por tener su autógrafo —el autógrafo de "un grande y célebre escritor— y dice que se sentía poco predispuesta a
desprenderse de la carta de usted al General, pero que tenía que enviarle a usted una prueba de su propia identidad. Dígale a ella que yo —el "Khosyayin" (Capataz o encargado, en ruso.)
 (ella me nombró el Khosyayin de su sobrina, cuando fui a visitarla en tres ocasiones) le insinué el asunto a usted aconsejándole que le escribiera, para que así tuviera su autógrafo.
Devuélvale también, por mediación de H.P.B., sus retratos tan pronto como se los haya enseñado a su esposa, pues la Vieja Dama de Odessa está muy ansiosa por recuperarlos, especialmente el de rostro juvenil. . . . Así es como la conocí por primera vez, "una joven
encantadora".
Precisamente ahora estoy un tanto atareado —pero le proporcionaré un apéndice explicativo tan pronto como disponga de tiempo— quizás dentro de dos o tres días. El "Ilustre" cuidará de todo lo que requiera atención. ¿Qué hay acerca de la magnífica conferencia del señor Hume?
¿No puede usted tenerla lista para su número de enero? Pregunto lo mismo sobre su respuesta en la nota editorial al editorial del Spiritualist. Espero que no me acusará de deseo alguno de corregirle —ni verá mi humilde petición con otra intención que no sea la verdadera. Mi propósito es doble —desarrollar sus intuiciones metafísicas y ayudar al periódico, infundiéndole unas cuantas gotas de buena sangre realmente literaria. Sus tres artículos son, ciertamente, dignos de elogio, bien elegidos los temas, y por lo que puedo juzgar —pensados para atraer la atención de los eruditos y de los metafísicos, especialmente de los primeros.
Más adelante usted aprenderá más sobre la creación.
Entretanto, tengo que hacer mi comida —la cual dudo que a usted le gustara.
M.
Su joven amigo el Desheredado ya está de nuevo en pie. ¿Le gustaría realmente que él le escribiera? En ese caso, es mejor que exponga la pregunta en el Pioneer sobre la conveniencia de llegar a un acuerdo con China respecto al establecimiento de un servicio regular de correos entre Prayag y Shigatsé.



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