jueves, 17 de mayo de 2018

La Genealogía Espiritual, PRIMERA CONFERENCIA, Parte II


La Genealogía Espiritual
      PRIMERA CONFERENCIA     
                                                    Parte II
Tomado del libro: “La Genealogia del Hombre.”
De Annie Besant

Así, pues, con el objeto de que nos sea factible trazar con algún acierto la genealogía del hombre, creo que obraremos acertadamente siguiendo los amplios derroteros delineados por el gran "discípulo de los Rishis: H. P. B., a quien saludo aquí con toda la efusión de mi alma agradecida, por la luz y conocimiento que ella ha traído al mundo moderno. Desde el mismo principio de estas conferencias me complazco en reconocer mi deuda a su gran obra la Doctrina Secreta, de la cual todo el plan y los innumerables detalles son tomados. Por mi parte he añadido algunos hechos; he llenado alguno que otro vacío, y he puesto quizás un puente a algunas lagunas. Sin embargo, la mayor parte de los materiales son suyos, pues son extraídos del archivo de su vasto conocimiento oculto, de su gran repertorio de verdades (Teniendo esto en cuenta, las referencias a la Doctrina Secreta solo se citan cuando hay algún motivo especial para ello. En realidad puede decirse que todas estas conferencias se refieren constantemente a dicha obra.).

Términos Sanscritos
Rishis: Adeptos; inspirados o iluminados.  En la literatura védica se emplea este término para designar a aquellos personajes por medio de los cuales fueron revelados los diversos mantras. 

Shástras: Zâstra  (Shâstra o S’âstra) (Sánscrito).-  Un tratado o libro; cualquiera obra de divina o aceptada autoridad, incluyendo los libros de leyes.  Un zâstri (shâstrî) significa, aun hoy día, en la India, un hombre versado en la ley divina y humana.  [Zâstra significa además: obra científica o canónica; escritura; texto sagrado; enseñanza; ley; precepto, instrucción; doctrina, regla; las seis escuelas de filosofía.]  (G.T. H.P.B.)

H. P. B. nos enseña que, al tratar de comprender al hombre y su genealogía, debemos tener en cuenta tres grandes líneas de evolución.
Primero; la evolución espiritual que es de con mucho la más importante, puesto que el Espíritu es el dueño de la materia, el que la guía, la moldea y le da forma; y a menos de que la genealogía espiritual sea conocida, el hombre permanecerá siendo siempre un problema insoluble.
Segundo; en el polo opuesto de la naturaleza humana, esto es, el físico, está la genealogía del cuerpo del hombre. La genealogía espiritual es el descenso gradual del Espíritu en la Materia. La genealogía física es el resultado de la ascensión del Espíritu a través de la Materia, a la cual moldea para dar lugar a la manifestación de sus propios e inherentes poderes.
Tercero; examinando estas dos grandes líneas, una de ellas descendiendo de arriba abajo, y otra ascendiendo de abajo arriba, llegamos a un punto en que una tercera línea de evolución en la genealogía del hombre se junta con ambas, y las une para formar el ser humano. Esto constituye la evolución intelectual; esto es, la llegada del Ego con el fin de tomar posesión de su tabernáculo físico, así como para unir este tabernáculo con el Espíritu que lo ha cobijado, y que por medio de su sutil influencia lo ha moldeado y construido.

Una vez hemos trazado la evolución espiritual, la física y la intelectual, entonces se presenta a nuestra vista una vasta perspectiva en la cual podemos ver la completa genealogía del hombre bosquejada en amplios y comprensibles perfiles, y así podemos principiar a comprender algo de la maravilla de esta Naturaleza Humana que es Dios; Dios en forma manifestada, divino en esencia y en poderes.

H. P. B. dice: "Para la formación de los tres Upadhis periódicos, existe en la naturaleza un triple esquema evolucionario; o mejor dicho, tres esquemas distintos de evolución, los cuales en nuestro sistema están inextricablemente entrelazados y entremezclados constantemente.
1ro) El Monádico, como su nombre indica, es el que se refiere al progreso y desarrollo en las fases de actividad todavía elevadas de las Mónadas, en conjunción con:
2do) El Intelectual, representado por los Manasa Dhyanis (los Devas Solares o Agnishvatta Pitris ), los dadores de la inteligencia y de la conciencia al hombre; y
3ro) El físico, representado por los Chhayas de los Pitris Lunares, entorno de los cuales la Naturaleza ha condensado el actual cuerpo físico. .. La unión de estas tres corrientes en el hombre, es lo que lo hacen el ser complejo que ahora es" (Doctrina Secreta l, 2o3 - 2o4).

Ahora bien; ésta es la gran tarea que debemos llevar a cabo en estas conferencias. A mis débiles manos, a mi imperfecta oratoria ha sido confiada esta labor, labor demasiado importante en verdad para mí, que tan limitada soy en conocimiento y poderes para realizar tamaña empresa, y por lo tanto, para poder prometerme un éxito completo. Así pues, todo lo que puedo esperar de mi trabajo, es presentaros los resultados de un estudio dirigido por un conocimiento muy superior al mío, esperando con esto, no imponeros autoritariamente un esquema  que  debéis  aceptar,  sino  exponeros  los  datos  que  una  estudiante puede  proporcionar  a  sus compañeros de estudio, los cuales os pueden ser de utilidad en vuestras investigaciones, y serviros, si es que tengo tal fortuna, a manera de norte y guía a través del intrincado laberinto de la naturaleza, de modo que puedan ayudaros en vuestros esfuerzos para franquearlo.
Hoy nos ocuparemos de la primera de estas tres líneas de la genealogía humana, la genealogía espiritual del hombre. A fin de comprenderla bien, debemos principiar con delinear dos amplios bosquejos.
Primero, el bosquejo de aquellas grandes Jerarquías de Inteligencias espirituales que en pasados Kalpas, en pasados universos, habiendo completado su evolución humana, se han elevado lo suficiente para llegar a ser cooperadores con Ishvara en la formación de un nuevo Brahmanda. Estas son las Jerarquías que dirigen y moldean los Arquitectos, los Constructores de sistemas solares.
Nos es indispensable tener alguna idea, por vaga, por imperfecta, por pobre que sea, de estas grandes Jerarquías que pueblan nuestro sistema solar, y a quienes somos deudores de nuestra evolución espiritual; alguna idea expuesta con veneración y respeto por imperfecta que sea, puesto que Ellas son la vida del universo, Ellas son las directoras de la evolución espiritual, intelectual y física.

El segundo bosquejo es el del Campo de la Evolución, el lugar en donde la evolución se verifica.
Ahora bien; en los antiguos anales ocultos, idénticos en este punto con las más antiguas enseñanzas Indas, hallamos que nuestro sistema solar cuenta una existencia que se extiende más allá de lo que para nosotros es un ilimitado pasado, pues según se dice, tiene al presente una edad de l.955.884.703 años (Doctrina Secreta, II, 72 Y nota); un período tan enorme que al mentarlo no hago más que proferir palabras, las cuales no llevan idea alguna a la mente humana, como no sea la de una antigüedad ilimitada. Retrocediendo hacia este remoto pasado, vemos, empleando el magnífico símil de Manu a Ishvara apareciendo como una Montaña de Luz para iluminar las tinieblas. No existen palabras mejor apropiadas que éstas para dar una idea del amanecer de un nuevo universo. Las palabras son casi obstáculos en el camino de la comprensión de la vaga idea de la aparición de la Luz en medio de las tinieblas insondables. Este es el símil que escogió el Creador de la Humanidad, cuando quiso describir a los hombres el amanecer de un sistema solar. Luego se nos dice -y nosotros sólo podemos repetir respetuosamente lo que se nos dice- que Ishvara se desarrolla en una triple manifestación, en tres Formas, y de esta maravillosa luz vemos surgir en prodigiosos y magníficos contornos tres poderosas y divinas formas.
-Estas Formas son los poderes, los Aspectos de Ishvara, las cuales deben manifestarse en el futuro universo.
-Ishvara es quien crea, quien conserva, y quien destruye, cuando se aproxima el fin del sistema.
Al Uno en tres Formas, o al Tres cuya esencia es Una, podemos llamarlo como bien nos plazca. Nosotros percibimos confusamente en tres upadhis lo que aparece con el objeto de obrar, pero esto no divide a la Conciencia que todo lo comprende y abarca, la cual anima las tres Formas. A estas prodigiosas Formas les damos el nombre de LOGOS, empleando este término griego que significa la PALABRA, debido a que la idea de sonido expresa mejor los incalculables poderes de la Deidad manifestada, sonido que crea, conserva y destruye.
Al presente esta triplicidad aparece en todas las religiones, excepto acá y allá, en donde por causas accidentales y de poca monta, no ha sido todavía clara y definitivamente aceptada. Retroceded a la lejana Caldea; estudiad en los exhumados restos de las abiertas tumbas del desolado Egipto los secretos que sus momias os revelan, y en todas partes, del mismo modo que en los Shastras Indos, veis surgir el Tres del Uno; Uno en la divinidad de Su naturaleza, Tres en Sus poderes manifestados.

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