La Genealogía Espiritual
PRIMERA CONFERENCIA
Parte V
Tomado del libro: “La Genealogia del Hombre.”
De Annie Besant
Esforzaos en
conservar fija en vuestra mente esta idea esencial, puesto que se repite
constantemente en cada una de las etapas y a todas las rige, sean cuales fueren
las circunstancias especiales que puedan caracterizar a cualquiera de ellas.
Esta idea os servirá siempre y en todos los casos de norte y guía, cuando os
halléis perdidos en medio del laberinto de las Cadenas, Rondas, Globos y Razas,
que tan fecundo manantial son de confusiones para el estudiante de Teosofía.
Después de esto,
¿qué es lo que
debemos esforzamos en comprender?
Lo que se llama
una Cadena planetaria. Considerada una Cadena planetaria como un todo,
constituye los Upadhis de un Logos Planetario, en los cuales Su vida encarna. Siete son las
etapas que deben recorrerse, y por lo tanto siete deben ser las Cadenas.
-Tres Cadenas
durante las cuales el Espíritu desciende constantemente;
-una Cadena, la
cuarta, durante la cual el Espíritu y la Materia están entremez-clados y
entretejidos teniendo entre sí innumerables relaciones;
-luego tres
Cadenas ascendentes, al fin de las cuales todo vuelve al seno del Lagos
Planetario, para sumergirse en Ishvara con el fruto recolectado durante la evolución.
Una Cadena
planetaria puede así ser considerada como los cuerpos en los cuales la vida del
Logos Planetario se reencarna siete veces, principiando cada Cadena con el
fruto recolectado por su predecesora, y transmitiendo cada Cadena a su sucesora
los frutos que ha recogido.
El período durante
el cual una Cadena planetaria persiste, es llamado un
Manvántara planetario, y cada Manvántara es seguido de un Pralaya planetario. Los seres cuyos más elevados principios han sido
desarrollados durante el Manvántara, pasan a su conclusión a un estado de
felicidad supra consciente, el Nirvana
planetario, al paso que aquellos que no están tan
desarrollados se sumergen en un apacible sueño. Estos
"nirvanis" no vuelven a nacer hasta que la siguiente sucesiva Cadena
ha desarrollado upadhis a propósito para su ulterior evolución, en cuyo momento
vuelven a proseguir su ulterior desarrollo y progreso.
Estudiemos ahora
una sola Cadena planetaria, y veamos cómo está formada, y qué son los eslabones
que la constituyen.
Cada eslabón de
la Cadena es una Ronda o círculo de vida;
una oleada de
vida constituye un círculo completo, sobre el principio ya enunciado, pasando a
través de siete etapas.
Durante tres
etapas la oleada de vida desciende a la materia, y da nacimiento a formas cada
vez más materiales.
En la cuarta
etapa la oleada de vida desarrolla formas con las cuales se origina el
conflicto.
En las tres
restantes la oleada de vida asciende, y las formas a las cuales ha dado
nacimiento se hacen cada vez más espirituales.
Además, cada
Ronda de la oleada de vida desarrolla un reino de la naturaleza -los tres
elementales, el mineral, el vegetal, el animal y el humano- hasta la más elevada
perfección de su tipo peculiar, hallándose los tipos futuros que no pertenecen
a esta Ronda indudablemente presentes, pero más o menos embrionarios,
comparados con su futuro desarrollo.
Así, pues, siete
Rondas, siete círculos sucesivos de la oleada de vida, son los eslabones que
componen una Cadena planetaria.
Examinemos una
sola Ronda, un solo círculo de vida, y veremos que ésta tiene también sus propias y peculiares siete
etapas;
pero esta vez cada
etapa es un Globo, un mundo.
-En los
tres primeros son desarrolladas las formas;
-en el que se
halla en medio, tiene lugar la lucha entre las formas y los Espíritu que las
cobijan, y de este modo las formas son animadas;
-en los tres
últimos los Espíritus moldean las formas a voluntad.
Para distinguir
estos Globos unos de otros, se han empleado las letras del alfabeto desde la A
hasta la G; los Globos que se hallan en el arco descendente y los que están en
el arco ascendente, se corresponden entre sí.
En los Globos
del arco ascendente se desarrolla a la perfección aquello que sólo es un
bosquejo embrionario en los Globos del arco descendente,
en tanto que el
Globo intermedio es el punto de equilibrio, de conflicto, de vuelta.
El Globo A es de sutil materia mental, y es arquetipo,
esto es, contiene los arquetipos de las formas que deben ser desarrolladas
durante la Ronda. H. P. B. dice: "La palabra
'arquetipo' no debe ser tomada aquí en el sentido que los Platónicos le dieron,
esto es, el mundo tal como existía en la mente de la Deidad, sino en el de un
mundo formado como un primer modelo que debe ser copiado y perfeccionado por
los mundos que le suceden naturalmente" (Doctrina Secreta, 1, 221, nota.),
el Globo G, que se
halla en el arco ascendente, corresponde, por lo que a la clase de materia se
refiere, con el Globo A, y contiene los arquetipos de este último Globo
concluidos en sus detalles y perfeccionados.
El Globo B es de
materia mental más densa, y es creador o intelectual; es decir, contiene los
tipos concretos derivados de los arquetipos, las cualidades determinadas, las
formas toscas e imperfectas. El Globo F, del
arco ascendente, corresponde con
el Globo B,
y contiene estas
formas elaboradas y perfeccionadas.
El Globo C es de
materia astral, y es sustancial o formativo; esto es, construye las toscas
formas de materia más densa, y su correspondiente Globo E las presenta de
materia similar, pero primorosamente adaptadas para sus funciones.
El Globo D es de
materia física, y es el punto de vuelta, el campo de batalla entre el Espíritu
y la Materia.
Sobre cada Globo tiene sucesivamente lugar una etapa en
el reino que se desarrolla en la Ronda, de modo que cuando la oleada de vida ha
completado su círculo en tomo de los siete Globos, esto es, ha completado una
Ronda, este reino está completamente desarrollado.
Todos los reinos adelantan una etapa en su embrionaria
carrera en conformidad con la característica de la Ronda en la cual se desarrollan.
Así, en la
primera Ronda, el Reino Elemental más elevado se completa, los dos restantes
reinos elementales y el mineral descubren todos
sus tipos, y los
reinos vegetal, animal y humano
son solo esbozados, mas no
todavía principiados, y así sucesivamente. Este punto se tratara
tunas detalladamente cuando nos ocupemos de la evolución física. En los Puranas se da el nombre de Dvipas a los Globos de nuestra Cadena, siendo Jambudvipa nuestra
tierra.
Desde el momento
en que nos sea dable comprender en donde al presente nos hallamos, nuestro
Campo de Evolución debe ser claramente percibido.
Nuestro Logos
Planetario, llamado Brahma, en Su
para nosotros función creadora, ha conducido ya Su reino dentro de la cuarta
etapa de su evolución; nos hallamos en
la cuarta Cadena planetaria.
De la primera
Cadena planetaria, la arquetipo, nada sabemos excepto que se la llama Su Cuerpo
de Tinieblas, o de la Noche, y que sus frutos fueron los Asuras. De la segunda Cadena planetaria, la creadora,
tampoco sabemos nada, salvo que fue Su Cuerpo de Luz, o del Día, y produjo los Pitris Agnishvatta.
De la tercera
Cadena planetaria, la formativa, sabemos algo, puesto que su Globo D fue la
Luna, fue Su Cuerpo del Crepúsculo, desarrollo los Pitris Barhishads y siete clases de Monadas para su
sucesora; a esta Cadena la llamamos la Cadena Lunar.
La cuarta Cadena planetaria, la física, la terrestre,
cuyo Globo D es nuestra Tierra, es Su Cuerpo del Amanecer, y esta evolucionando
hombres.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario