domingo, 27 de mayo de 2018

La Genealogía Espiritual, PRIMERA CONFERENCIA, Parte V


La Genealogía Espiritual
     PRIMERA CONFERENCIA     
 Parte V       

Tomado del libro: “La Genealogia del Hombre.”
De Annie Besant

Esforzaos en conservar fija en vuestra mente esta idea esencial, puesto que se repite constantemente en cada una de las etapas y a todas las rige, sean cuales fueren las circunstancias especiales que puedan caracterizar a cualquiera de ellas. Esta idea os servirá siempre y en todos los casos de norte y guía, cuando os halléis perdidos en medio del laberinto de las Cadenas, Rondas, Globos y Razas, que tan fecundo manantial son de confusiones para el estudiante de Teosofía.
Después de esto,
¿qué es lo que debemos esforzamos en comprender?
Lo que se llama una Cadena planetaria. Considerada una Cadena planetaria como un todo, constituye los Upadhis de un Logos Planetario, en los cuales Su vida encarna. Siete son las etapas que deben recorrerse, y por lo tanto siete deben ser las Cadenas.
-Tres Cadenas durante las cuales el Espíritu desciende constantemente;
-una Cadena, la cuarta, durante la cual el Espíritu y la Materia están entremez-clados y entretejidos teniendo entre sí innumerables relaciones;
-luego tres Cadenas ascendentes, al fin de las cuales todo vuelve al seno del Lagos Planetario, para sumergirse en Ishvara con el fruto recolectado durante la evolución.
Una Cadena planetaria puede así ser considerada como los cuerpos en los cuales la vida del Logos Planetario se reencarna siete veces, principiando cada Cadena con el fruto recolectado por su predecesora, y transmitiendo cada Cadena a su sucesora los frutos que  ha  recogido.
El  período durante el  cual una  Cadena planetaria persiste, es  llamado un  Manvántara planetario, y cada Manvántara es seguido de un Pralaya planetario. Los seres cuyos más elevados principios han sido desarrollados durante el Manvántara, pasan a su conclusión a un estado de felicidad supra consciente, el Nirvana planetario, al paso que aquellos que no están tan desarrollados se sumergen en un apacible sueño. Estos "nirvanis" no vuelven a nacer hasta que la siguiente sucesiva Cadena ha desarrollado upadhis a propósito para su ulterior evolución, en cuyo momento vuelven a proseguir su ulterior desarrollo y progreso.
Estudiemos ahora una sola Cadena planetaria, y veamos cómo está formada, y qué son los eslabones que la constituyen.
Cada eslabón de la Cadena es una Ronda o círculo de vida;
una oleada de vida constituye un círculo completo, sobre el principio ya enunciado, pasando a través de siete etapas.
Durante tres etapas la oleada de vida desciende a la materia, y da nacimiento a formas cada vez más materiales.
En la cuarta etapa la oleada de vida desarrolla formas con las cuales se origina el conflicto.
En las tres restantes la oleada de vida asciende, y las formas a las cuales ha dado nacimiento se hacen cada vez más espirituales.
Además, cada Ronda de la oleada de vida desarrolla un reino de la naturaleza -los tres elementales, el mineral, el vegetal, el animal y el humano- hasta la más elevada perfección de su tipo peculiar, hallándose los tipos futuros que no pertenecen a esta Ronda indudablemente presentes, pero más o menos embrionarios, comparados con su futuro desarrollo.
Así, pues, siete Rondas, siete círculos sucesivos de la oleada de vida, son los eslabones que componen una Cadena planetaria.
Examinemos una sola Ronda, un solo círculo de vida, y veremos que ésta tiene también sus propias y peculiares  siete  etapas; 
pero  esta vez cada etapa es un  Globo, un mundo. 
-En  los  tres  primeros  son desarrolladas las formas;
-en el que se halla en medio, tiene lugar la lucha entre las formas y los Espíritu que las cobijan, y de este modo las formas son animadas;
-en los tres últimos los Espíritus moldean las formas a voluntad.
Para distinguir estos Globos unos de otros, se han empleado las letras del alfabeto desde la A hasta la G; los Globos que se hallan en el arco descendente y los que están en el arco ascendente, se corresponden entre sí.
En los Globos del arco ascendente se desarrolla a la perfección aquello que sólo es un bosquejo embrionario en los Globos del arco descendente,
en tanto que el Globo intermedio es el punto de equilibrio, de conflicto, de vuelta.
El Globo A es de sutil materia mental, y es arquetipo, esto es, contiene los arquetipos de las formas que deben ser desarrolladas durante la Ronda. H. P. B. dice: "La palabra 'arquetipo' no debe ser tomada aquí en el sentido que los Platónicos le dieron, esto es, el mundo tal como existía en la mente de la Deidad, sino en el de un mundo formado como un primer modelo que debe ser copiado y perfeccionado por los mundos que le suceden naturalmente" (Doctrina Secreta, 1, 221, nota.),
el Globo G, que se halla en el arco ascendente, corresponde, por lo que a la clase de materia se refiere, con el Globo A, y contiene los arquetipos de este último Globo concluidos en sus detalles y perfeccionados.
El Globo B es de materia mental más densa, y es creador o intelectual; es decir, contiene los tipos concretos derivados de los arquetipos, las cualidades determinadas, las formas toscas e imperfectas. El Globo F, del  arco ascendente,  corresponde  con  el  Globo  B,  y  contiene  estas  formas  elaboradas  y perfeccionadas.
El Globo C es de materia astral, y es sustancial o formativo; esto es, construye las toscas formas de materia más densa, y su correspondiente Globo E las presenta de materia similar, pero primorosamente adaptadas para sus funciones.
El Globo D es de materia física, y es el punto de vuelta, el campo de batalla entre el Espíritu y la Materia.
Sobre cada Globo tiene sucesivamente lugar una etapa en el reino que se desarrolla en la Ronda, de modo que cuando la oleada de vida ha completado su círculo en tomo de los siete Globos, esto es, ha completado una Ronda, este reino está completamente desarrollado.
Todos los reinos adelantan una etapa en su embrionaria carrera en conformidad con la característica de la Ronda en la cual se desarrollan.
Así, en la primera Ronda, el Reino Elemental más elevado se completa, los dos restantes reinos elementales y el mineral descubren todos  sus  tipos,  y los  reinos  vegetal, animal y humano son solo  esbozados, mas  no  todavía principiados, y así sucesivamente. Este punto se tratara tunas detalladamente cuando nos ocupemos de la evolución física. En los Puranas se da el nombre de Dvipas a los Globos de nuestra Cadena, siendo Jambudvipa nuestra tierra.
Desde el momento en que nos sea dable comprender en donde al presente nos hallamos, nuestro Campo de Evolución debe ser claramente percibido.
Nuestro Logos Planetario, llamado Brahma, en Su para nosotros función creadora, ha conducido ya Su reino dentro de la cuarta etapa de su evolución; nos hallamos en la cuarta Cadena planetaria.
De la primera Cadena planetaria, la arquetipo, nada sabemos excepto que se la llama Su Cuerpo de Tinieblas, o de la Noche, y que sus frutos fueron los Asuras. De la segunda Cadena planetaria, la creadora, tampoco sabemos nada, salvo que fue Su Cuerpo de Luz, o del Día, y produjo los Pitris Agnishvatta.
De la tercera Cadena planetaria, la formativa, sabemos algo, puesto que su Globo D fue la Luna, fue Su Cuerpo del Crepúsculo, desarrollo los Pitris Barhishads y siete clases de Monadas para su sucesora; a esta Cadena la llamamos la Cadena Lunar.
La cuarta Cadena planetaria, la física, la terrestre, cuyo Globo D es nuestra Tierra, es Su Cuerpo del Amanecer, y esta evolucionando hombres.


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