miércoles, 6 de junio de 2018

La Genealogía Física, SEGUNDA CONFERENCIA, Parte IV


La Genealogía Física
     SEGUNDA CONFERENCIA     

Parte IV

Tomado del libro: “La Genealogia del Hombre.”
De Annie Besant

Ahora bien; la característica del primer Globo, el Globo A, es que nada hay en el que tenga forma  tal  como  nosotros la conocemos; tan distinto es todo lo que allí existe de las formas que nos son conocidas, que ha sido llamado Arupa, sin forma.
Sin embargo, existe forma, aunque no es forma tal como la que es conocida por el hombre mortal. A estas formas se les da el nombre de arquetipos, esto es, formas ideales formadas de la sustancia del pensamiento abstracto, vagas, inconstantes e indefinidas, incomprensibles e inconcebibles a la mente concreta y que solo pueden ser comprendidas debido a que cuando una de tales formas pasa a un plano inferior, estalla en innumerables formas concretas, las cuales se parecen a su original y presentan sus características esenciales, asumiendo rasgos de su imagen. Esto se os hará quizás más fácilmente comprensible si os recuerdo un curioso recurso empleado en los primeros tiempos de la ciencia biológica para demostrar el tipo de una clase.
El profesor Owen, al tratar de la gran complejidad de la clase de los mamíferos, procuro indagar y se esforzó en combinar lo que era común a todos ellos. Encontró cosas idénticas existentes en cada clase de mamíferos,  como por ejemplo la columna vertebral, los cuatro miembros, y así sucesivamente.
Después de un detenido estudio de un gran número de formas mamíferos, combino todas las cosas que eran comunes a cada una de ellas, y las reunió en una forma que no se parecía a nada de cuanto vive en el aire y en la tierra, o en las aguas del mar, y a esta forma le dio el nombre de mamífero arquetipo.
Esto fue un esfuerzo de la imaginación de un hombre de Ciencia para guiar y ayudar la investigación científica, quien "construyo con mas fidelidad de lo que él pensaba". Estas formas arquetipos existen en la mente del Logos como las ideas de cada reino; esto es, los minerales arquetipos, los vegetales arquetipos, los animales arquetipos, y los hombres arquetipos. Ellas existen como ideas; ideas Platónicas se las llama con frecuencia, debido a que Platón insistió tanto sobre ellas en su filosofía. Estas ideas se hallan en la mente del Logos, y los Arquetipos, que son los Pitris Barhishad, las reproducen en el Globo más elevado de la Cadena planetaria. Este es el Globo A, por cuyo motivo se le llama el Globo arquetipo, puesto que contiene los arquetipos de las formas que evolucionan en cada Ronda. En los Puranas se describe o se alude a veces a estas formas, y sus descripciones nos parecen extrañas, grotescas e ininteligibles. Muchos de nuestros eruditos, que conocen algo de la ciencia moderna, se ríen de los antiguos Rishis que trataron de describir estas extraordinarias formas, distintas de todo lo que la humana mente puede concebir. Pero los Rishis sabían algo más que lo que la ciencia moderna sabe; conocían las formas arquetipos, la base y fundamento de todas las formas, y aquellas extrañas criaturas de que se os habla en los primitivos relatos Puránicos son arquetipos, y no formas tales como las que existen en los planos inferiores. No conozco lenguaje alguno, ni descripción alguna que pueda dar una mejor idea de esta maravillosa estructura, que la que podéis hallar en los relatos Puránicos, por muy oscuros, extraños y grotescos que puedan parecer. Estos relatos son cuando menos la mejor descripción que en lenguaje humano se pueda dar. Analicemos el primer punto.
Como tuve ocasión de manifestaros ayer, en cada Ronda tiene lugar una evolución elemental, mineral, vegetal, animal y humana de una clase especial. Las formas que todavía no han nacido en los Globos de la Cadena, ya no existen en la mente del Logos creador, sino que rodean a dichos Globos como embriones, de suerte que en la atmósfera de estos Globos podríais leer su historia. Esto es una de las cosas que se quiere dar a entender por medio de la frase “leer en la luz astral".
En el primer Globo de la primera Ronda de nuestra Cadena,
los Pitris formas los arquetipos de los tres reinos elementales y del mineral;
sólo los tipos del más elevado reino elemental alcanzan la perfección;
los tipos de los reinos elementales medio e inferiores son tipos embrionarios,
Y los del reino mineral son meros gérmenes, aunque contienen todas las posibilidades del reino mineral perfecto de la cuarta Ronda.
La primera clase de Pitris Barhishad forma estos arquetipos de tenue y sutil materia, poblando con ellos el Globo ígneo.
En la atmósfera que rodea al Globo, las otras tres clases de Pitris Barhishad se ocupan en desarrollar  los embriones del  futuro reino vegetal para la segunda Ronda;  los embriones del reino animal para la tercera Ronda, y los embriones del reino humano para la cuarta Ronda. Estos embriones no tienen semejanza alguna con las futuras formas vegetales, animales y humanas, pues no son más que meras cristalizaciones -si es que esta palabra puede aplicarse a una clase de materia tan sutil- meras agregaciones de sustancia.
Estos embriones se hallan en la matriz de la naturaleza del mismo modo que los embriones en la matriz (de la madre, y con verdad se ha dicho que cuando lleguemos a comprender el misterio del desarrollo y crecimiento humano, todo el proceso de la actividad creadora se presentara claro ante nuestros ojos.
Nuestros Pitris trabajan en este primer Globo A, y como se ha dicho, forman los arquetipos, revistiéndose con las formas que ellos mismos han creado.
Luego pasan rápidamente a través de las formas embrionarias que existen en la atmósfera que los rodea, afectándolas con el primer impulso de la naciente vida fetal.
Después pasan al segundo Globo, el Globo B, en donde moldean las múltiples formas concretas que proceden del arquetipo original.
Poco es el cambio que se percibe en las formas que existen en la atmósfera. Todo el esfuerzo se consagra a lo elemental y al mineral, en los cuales se realiza un gran progreso. Más adelante pasan al tercer Globo de la Cadena, el Globo C, en donde moldean formas mucho más densas; sin embargo, esto no es más que la densificación del fuego, tal como podéis percibirlo en, las capas más blancas, mas amarillas, o más rojo brillantes de una llama. En el fuego de los Globos sucesivos solo hay estas diferencias. Por último pasan a la Tierra, en donde el mineral afecta lo físico, permaneciendo todavía las demás formas en la atmósfera  que los rodea. Las formas germinales de los minerales aparecen confusamente en nuestra ígnea y brillante Tierra como sutiles y luminosas películas, y así continúan hasta que el séptimo Globo es alcanzado, y todo el reino mineral germinal está formado, aunque formado solo de tenues capas; no de minerales como los que os son familiares - salidos, cristalizados y en otras distintas formas- sino siempre en masas brillantes y gaseosas. Todo lo que entonces existe en el reino mineral, se encuentra en el ultimo Globo de la primera Ronda, en gérmenes sutiles y tenues que deben ser enriquecidos, densificados, fortalecidos y mezclados en las Rondas sucesivas.
Podemos reasumir la tarea de estos Pitris diciendo que
en el Globo A, dan las siete formas arquetipos para cada reino;
en el Globo B propagan las formas que contienen las esencias de cada arquetipo; en el Globo C, densifican estas formas;
en el Globo D las moldean en materia más densa todavía; 
en el Globo E las hacen más complicadas y las refinan ligeramente;
en el Globo F las construyen de materia más sutil; y finalmente,
en el Globo G las perfeccionan.
Este es el método seguido en cada Ronda, y de este modo trabajan los Pitris, aunque en la primera Ronda solo refine la materia que los rodea  y moran en ella por algún tiempo con el fin de asimilársela.  En su construcción solo emplean los cuatro subplanos superiores de la materia de cada plano.
Ahora bien; a medida que la primera clase de Pitris Barhishad llevan a cabo esta labor en cada Globo, las Monadas exlunares, que van llegando a la Cadena terrestre, se introducen en las formas que ellos moldean y abandonan. 
Las Monadas procedentes de la Luna pasan primero por los reinos elementales, y después de estos al reino mineral y a otras formas abandonadas por los Pitris. Como vimos ayer, las siete clases de estas Monadas se hallan en distintas etapas de evolución, por cuyo motivo desde las más elevadas a las más inferiores presentan poderes en escala cada vez más y más descendente. Algunas de ellas, las más jóvenes, apenas habían alcanzado la vida senciente en la Cadena Lunar; otras habían pasado por los reinos lunares y hablan alcanzado los tipos de las formas animales lunares. Esta diferencia de desarrollo, de evolución de la conciencia, es de suma importancia. Cuanto más desarrollada esta la Monada, tanto más rápido es su progreso a través del reino de las formas. De aquí que exista un abismo cada vez más hondo entre una y otra clase de Monadas a medida que evolucionan. Las menos evolucionadas se quedan cada vez más y más atrás a causa del rápido progreso realizado por las más desarrolladas.
Quizás me será dable simbolizar mejor este punto -solo simbolizarlo, puesto que la diferencia de retardo en cada clase es de 1/7 - si os recuerdo el método aritmético de aumentar bien sea por medio de la suma o por medio de la elevación a potencia. Suponed que principio con 3 y continúo añadiendo 3, en cuyo caso tendremos 3, 6, 9, 12. Esto puede ser tornado como simbólico de un grado de progreso. Suponed ahora que procedo por progresión geométrica -3, 9, 27, 81. Mi primer método solo me dio 12 a la cuarta operación, al paso que el segundo me da 81 y esta diferencia en los totales es debido a la diferencia de grado de progresión. Algo de esto sucede con las Monadas exlunares, puesto que, en el Globo A, cuando la primera clase ha alcanzado la mas inferior de las siete etapas de la forma humana suborganica, habiendo con esto pasado a través de cuarenta y tres tipos de formas, la última clase solo ha pasado por una etapa, la mas inferior de las siete etapas del reino elemental mas inferior. Las primeras avanzan siete veces mas rápidamente que las ultimas. Al fin de la primera Ronda, la primera clase de Monadas exlunares ha pasado a través de cuarenta y nueve etapas de evolución de la forma; siete etapas en cada uno de los siete reinos. Las mas inferiores, la séptima clase, solo ha pasado durante este mismo tiempo a través de siete etapas de evolución de la forma, las siete que constituyen el reino elemental mas inferior. En las restantes Rondas, las Monadas de la primera clase no pasan a través de los reinos inferiores, sino que entran directamente en el reino humano.

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