La Genealogía Física
SEGUNDA CONFERENCIA
Parte II
Tomado del libro: “La Genealogia del Hombre.”
De Annie Besant
No ignoráis que
esta identidad de nombre aparece también en la literatura Inda, en los
shraddhas y en la conversación ordinaria cuando se habla de los Pitris, pues
cada difunto, en una cierta etapa, después de la etapa Preta, entra en Pitriloka,
y se le clasifica entre los Pitris, a pesar de lo cual sabéis muy bien que estos seres
humanos, a los cuales se clasifica entre los Pitris, se hallan más bien bajo su
amparo y protección, y son defendidos, vigilados y dirigidos por aquellos que
participan de su naturaleza, y así no confundís a los Pitris de nuestra
humanidad que permanecen en Pitriloka por un determinado tiempo después de la
muerte, con los grandes y poderosos Pitris que constantemente son invocados en
el shaddha, y que son hijos de los Hijos nacidos de la mente de Brahma. La confusión es
por esta causa muy común, y ha persistido en nuestra propia nomenclatura.
Permítasenos, pues, en gracia al objetivo que nos proponemos en estas conferencias,
dar el nombre de Pitris únicamente a los
Señores de la Luna, y así no los confundiremos con nuestra humanidad
ordinaria, a la cual dirigen, por lo que a la evolución física se refiere.
Ahora bien al
fin de su evolución en la Cadena Lunar, estos Pitris se sumergen en el Logos
planetario, el Gobernador de la Cadena. Como diríamos ahora, han alcanzado el
Nirvana, han entrado en la conciencia del gran Señor bajo cuyo gobierno han
evolucionado; han pasado a formar parte de Su ser; se han convertido, por
decirlo así, en los gérmenes de vida de Su cuerpo.
Cuando la Cadena
Terrestre principia, la cual es el nuevo cuerpo del Logos Planetario -llamado a
veces, a causa de Sus funciones, Brahma, el Creador, la reflexión del gran
Brahma del sistema- estos Pitris nacen de Su "Cuerpo del Crepúsculo".
Los cuatro Cuerpos
de Brahma son las cuatro Cadenas planetarias. La primera es Su Cuerpo de
Tinieblas;
la segunda Su Cuerpo
del Día;
la tercera, la
lunar, Su Cuerpo del Crepúsculo;
la cuarta, la
terrestre, el punto de vuelta, Su Cuerpo del Amanecer.
Nacidos así de Él,
estos Pitris son llamados los Hijos del Crepúsculo, los nacidos de la Voluntad,
y los Señores del Yoga. A veces se les
llama también Svayambhuva, puesto que no nacieron, sino que salieron del Cuerpo
del Señor. En el
Vishnu Purina se dice que nacieron de Su Cuerpo del Crepúsculo, cuando El
estaba meditando en Si Mismo como Padre del mundo, y en el nacimiento del mundo
que debía contener hombres; y el Vardha Purana se expresa de un modo parecido,
diciendo que nacieron del color del humo cuando El meditaba sobre la producción
de todas las especies de seres. Cuando El pensaba en Si Mismo como Padre, entonces
fue cuando salieron de Su Cuerpo del Crepúsculo estos Pitris nacidos de la
voluntad, los Señores de la Cadena Lunar.
Poseyendo estos
Pitris la cuádruple materia, así como el fuego Creador, podían dar al hombre su doble etéreo, prana, Kama animal y el germen animal
de la mente. Más allá de esto nada podían dar, pero esto bastaba para
llevar a cabo la evolución física, para la construcción del hombre animal, y
todas las demás formas inferiores.
Se dice que
estos Pitris se hallan bajo el poder de Yama, el Señor de la Muerte, al cual se
da el nombre de `Pitripati", el Señor de los Pitris. De aquí que los
cuerpos que dan al hombre son mortales, nacidos bajo el imperio del Señor del
Cambio y de la Muerte. Ellos no pueden dar lo inmortal, sino únicamente lo
mortal, bajo el imperio del Señor de la Muerte. Los hombres son su progenie, y por lo tanto deben formar
parte del reino de la Muerte; y así los hijos de la Tierra difieren de los
hijos de Buddha, el planeta Mercurio, pues sus hombres son inmortales, mientras
que los hijos de la Tierra son mortales. Por otra parte,
estos Pitris evolucionaran por medio de la labor que llevan a cabo en la Cadena
terrestre, y de esta suerte escaparan al imperio del Señor de la Muerte, y en
la próxima Cadena planetaria, la quinta, ejercerán de Manasaputras, los Hijos
de la Mente y Señores de la Muerte.
Tal es nuestra
primera vislumbre de los Pitris Lunares. Como ya he dicho, los veremos
reaparecer una y otra vez. Primero los vemos aparecer en su carácter de Dueños
y Señores de la materia, cuando en esta Cadena deben aparecer formas vivientes,
cuando los Globos son formados, pero todavía se hallan desprovistos de seres
vivientes, cuando la materia del Globo solo se halla moldeada en forma globular.
Los encontramos al principio de la primera Ronda.
De cómo podré
haceros una descripción de lo que el "Ojo Divino" puede percibir
cuando es dirigido por algún Yogui a esta primera Ronda? Yo bien quisiera haceros
una descripción que, aun cuando necesariamente imperfecta, llevara a vuestra
mente alguna idea definida. Imaginaos a una enorme masa de palpitante materia,
agitándose y girando Con vertiginosa rapidez, revolviéndose, precipitándose y
dividiéndose en confusas y turbulentas masas, y combinándose lentamente, según
las tres distintas densidades, en siete tenues formas. En estricta verdad,
apenas podemos darles el nombre de formas, pues hasta cuando descendemos a la
cuarta, la más material de estas formas, solo podemos percibir un débil
vislumbre del primer rupa de la Tierra, una mera película de akasha, tenue,
radiante, luminosa e ígnea. Nada hay visible en esta Ronda, excepto el fuego que de
ella forma parte. Percibimos confusamente estas siete formas, de las cuales la
cuarta, la que debe ser nuestra Tierra, es la más perceptible. Por encima de ella, en el arco descendente,
se vislumbran tres sombras de más en más vagas y vaporosas, y en el arco
ascendente de la misma, otras tantas sombras apenas perceptibles. En conjunto, un
vasto panorama de llamas que asumen y luego pierden la forma de globos, enorme,
maravilloso, que inspira terror, y en el cual existe una fuerza irresistible y
una energía indomable.
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