sábado, 15 de agosto de 2015

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS. CARTA N°. 17

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS.
CARTA N°. 17
Carta del Mahatma K.H. a A. P. Sinnett.


CARTA N° 17
Recibida en Simla, junio 1882.
(1) Algunos hombres de la quinta ronda ya han comenzado a aparecer en la Tierra. ¿En qué se diferencian de los hombres de la cuarta ronda de la séptima encarnación terrestre? Yo supongo que están en la primera encarnación de la quinta ronda y que cuando la gente de la quinta ronda alcance su séptima encarnación se conseguirá un avance extraordinario.
(1) Los Videntes y clarividentes de nacimiento del tipo de la señora Kingsford y del señor Maitland; los grandes adeptos de cualquier país; los genios —tanto en arte como en política o en reformas religiosas. Todavía no presentan las características físicas señaladas: sería muy prematuro y esto llegará más tarde.
Exactamente así. Si usted mira el Apéndice nº I  (Véase carta n° 18.—Ed.) lo encontrará explicado.

(2) Pero si un hombre de la primera quinta ronda se consagrara al Ocultismo y se convirtiera en adepto, ¿se evitaría posteriores encarnaciones en la tierra?
(2) No, si exceptuamos al Buddha, un ser de la sexta ronda, que, por haber recorrido con tanto acierto el paso por sus anteriores encarnaciones, dejó atrás incluso a sus predecesores. Pero un hombre así se encuentra sólo una vez entre un billón de criaturas humanas. Se diferencia de los otros hombres tanto en su apariencia física como en espiritualidad y conocimiento. Sin embargo, se libró de más encamaciones sólo en esta tierra; y cuando los últimos hombres de la sexta ronda del tercer anillo desaparezcan de esta tierra, el Gran Instructor tendrá que reencarnar en el planeta siguiente. Sólo que, puesto que El sacrificó la beatitud y el Reposo Nirvánico por la salvación de sus semejantes, renacerá en lo más superior —en el séptimo anillo— del planeta más elevado. Hasta entonces El velará cada diez mil años (digamos más bien y añadamos que ya "ha velado") sobre individuos escogidos que, generalmente, cambiaron el destino de las naciones. Véase "Isis", Vol. I pp. 34 y 35, último párrafo de la primera y primero de la segunda.

(3) ¿Existe alguna diferencia espiritual esencial entre un hombre y una mujer, o es el sexo un simple accidente de cada nacimiento —proporcionando el futuro final del individuo las mismas oportunidades?
(3) Un simple accidente, como usted dice. En general, obra del destino guiado, sin embargo, por el Karma individual —las aptitudes morales, las características y las acciones de la encarnación anterior.

(4) En la época actual, la mayoría de las clases superiores en los países civilizados de la Tierra, entiendo que son gente del séptimo "anillo" (es decir, de la séptima encarnación terrestre) de la cuarta ronda. ¿Debo entender que los aborígenes australianos pertenecen a un anillo inferior? ¿A cuál? ¿Pertenecen las clases más bajas e inferiores de los países civilizados a anillos diferentes, o bien al anillo inmediatamente inferior al séptimo? ¿Y nacen todas las personas del séptimo anillo en las clases superiores, o bien pueden encontrarse algunas de ellas entre los pobres?
(4) No, necesariamente. El refinamiento, la urbanidad y una brillante educación, en el sentido que ustedes dan a estas palabras, tienen muy poco que ver con el curso de la ley de la Naturaleza superior. Tómese un africano del séptimo anillo o un mongol del quinto, y usted puede educarle —si comienza desde la cuna— y, excepto en su apariencia física, puede usted transformarlo en el más brillante y perfecto caballero inglés. Sin embargo, seguirá siendo un loro de intelectualidad superficial. (Vea apéndice nº II).

(5) La Vieja Dama me dijo que la mayor parte de los habitantes de este país, en algunos aspectos, está menos adelantada que los europeos, aunque son más espirituales. ¿Pertenece esa mayoría a un anillo más inferior de la misma ronda, —o bien la diferencia atañe a algún principio de ciclos nacionales que no tienen nada que ver con el progreso individual?
(5) La mayor parte de la gente de la India pertenece a la ramificación más primitiva o más antigua de la quinta Raza humana. He querido que M. concluyera su carta dirigida a usted con un breve resumen de las últimas teorías científicas de sus eruditos etnógrafos y naturalistas para ahorrarme trabajo. Lea lo que le escribe y después vuelva al nº III de mi Apéndice.
¿Cuál es la explicación de "Ernest" y del otro guía de Eglinton?
¿Son Elementarios que obtienen de él su vitalidad consciente o son elementales encubiertos? Cuando "Ernest" tomó aquel papel de carta del "Pioneer", ¿cómo se las ingenió para conseguirlo sin recurrir a la mediumnidad con este fin?
Puedo asegurarle que no vale la pena que estudie usted ahora la verdadera naturaleza de los " Ernests " y "Joeys" y "otros guías", pues, a menos que no se vaya familiarizando con la manera como evolucionan las corrupciones de la escoria elemental, y con los siete principios del hombre, siempre se encontrará sin saber qué hacer para comprender lo que son realmente.
Para ellos no existe ninguna regla escrita y difícilmente puede esperarse que correspondan a sus amigos y admiradores con el cumplimiento de la verdad, del silencio y de la abstención.
Si algunos están relacionados con ellos, como lo están algunos desalmados médiums físicos, e encontrarán. Si no, mejor es dejarlos solos. No se decantan más que hacia sus congéneres —los médiums—; y su relación no se establece más que a la fuerza a través de imprudentes y pecaminosos comerciantes de fenómenos. Lo mismo que se trate de elementales o de elementarios y, en el mejor de los casos, se trata de una jungla de baja estofa, malévola y corrupta. Usted quiere abarcar demasiado conocimiento de una vez, mi querido amigo: pero no puede alcanzar de golpe todos los misterios. No obstante, vea el Apéndice, que en realidad es una carta.
No conozco a Subba Row, que es un discípulo de M. Al menos, él sabe muy poco de mí. Sin embargo, yo sé que nunca consentirá en ir a Simla. Pero si Morya se lo ordena, enseñará desde Madras, es decir, corregirá los manuscritos como lo hizo M., hará comentarios sobre ellos, contestará preguntas y será muy, muy útil. Siente un absoluto respeto y devoción por H.P.B.
K.H.




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