jueves, 16 de octubre de 2014

UN DISCURSO NO PUBLICADO DE BUDDHA

UN DISCURSO NO PUBLICADO DE BUDDHA 
(Se encuentra  en el Segundo Libro de Comentarios y está dirigido a los Arhats.)

Dijo el Todo-Misericordioso:
Benditos son ustedes, O Bhikshu-s, felices son ustedes que han comprendido el misterio de Ser y No-Ser explicado en Bas-pa (Dharma, Doctrina), y le han dado preferencia al segundo, porque ustedes son verdaderamente mis Arhats…  El elefante que ve su figura reflejada en el lago, la mira, y luego se va, tomándola por el cuerpo real de otro elefante, es más sabio que el hombre que admira su rostro en la corriente, y mirándola dice: "Aquí estoy yo… yo soy yo", porque el  'yo', su Yo, no está en el mundo de los doce Nidâna-s y mutabilidad, sino en la del No-Ser, el único mundo más allá de las ilusiones de Mâyâ.  …Sólo aquello que no tiene ni causa ni creador, que es auto-existente, eterno, que está mucho más allá del alcance de la mutabilidad, es el verdadero 'Yo'(Ego), el Yo del Universo. 

El Universo de Nam-Kha dice: "Yo soy el mundo de Sien-Chan"(El Universo de Brahmâ (Sien-Chan; Nam-Kha) es Ilusión Universal, o nuestro mundo fenoménico.); las cuatro ilusiones ríen y contestan, "Así es".  Pero el hombre verdaderamente sabio sabe que ni el hombre, ni el Universo que él atraviesa como una sombra en movimiento, es un Universo más real que la gota de rocío que refleja una chispa del sol matinal, es ese sol…  Existen tres cosas, Bhikshu-sque son eternamente iguales, sobre las que ninguna vicisitud, ninguna modificación jamás puede actuar: estas son
la Ley,
Nirvâna, y el
Espacio (Âkâsa. Es cercano a lo imposible darle a la palabra mística 'Tho-og' ningún otro término que no sea 'Espacio', y sin embargo, a menos que haya sido acuñada a propósito, ningún apelativo nuevo puede interpretarlo tan bien para la mente del Ocultista.  El término 'Aditi' también se lo traduce como 'Espacio', y existe un mundo de significado en él.), y esas tres son Una, ya que las dos primeras están dentro de la última, y esta última es Mâyâ, mientras el hombre se mantenga dentro del remolino de las existencias sensorias.
No es indispensable que uno tenga muerto el cuerpo para evitar las garras de la concupiscencia y otras pasiones. El Arhat que observa los siete preceptos ocultos de Bas-pa puede volverse Dang-ma y Lha. ( Dang-ma, un alma purificada, y Lha, un espíritu liberado dentro de un cuerpo vivo; un Adepto o Arhat.  En el Tibet, la opinión popular es que un Lha es un espíritu desencarnado, algo similar al Nat birmano, sólo que superior.) Él puede escuchar la 'sagrada voz' de… (Kwan-yin), ( Kwan-yin es un sinónimo, porque en el original se usa otro término, pero el significado es idéntico. Es la voz divina del Yo, o la 'Voz espiritual' en el hombre, y lo mismo que Vâgisvara (la Voz-deidad) de los Brâhmana-s.  En China, los ritualistas Buddhistas han degradado su significado antropomorfizándolo como una Diosa del mismo nombre, con mil manos y ojos, y la llaman Kwan-shai-yin-Bodhisat.  Es el 'daimon' Buddhista, la voz de Sócrates.) y encontrarse a sí mismo dentro de los pacíficos precintos de su Sangharam (Sanghârâna es el sanctum sanctórum del asceta, una caverna o cualquier lugar que elija para su meditación.) transferido en Amitâbha Buddha. (Relacionándolo, Amitâbha Buddha es la 'luz ilimitada' por medio de la cual las cosas del mundo subjetivo se perciben.)  
Volviéndose uno con Anuttara Samyak Sambodhi, (Esotéricamente, "el corazón insuperablemente misericordioso e iluminado", dicho de los 'Perfectos', los Jivan-mukta-s, juntos) él puede pasar por los seis mundos del Ser (Rupaloka) y entrar a los tres primeros mundos de Arupa.( Estos seis mundos, siete con nosotros, son los mundos de los Nats o Espíritus, de los Buddhistas birmanos, y los siete mundos superiores de los Vedântinos.)…  Quien escucha mi ley secreta, enseñada a mis Arhats elegidos, llegará con su ayuda al conocimiento del Yo, y por ende a la perfección.
   Se debe a conceptos totalmente erróneos del pensamiento oriental y a la ignorancia de la existencia de una clave esotérica para las frases Buddhistas exotéricas, que Burnouf y otros grandes eruditos han inferido de tales propuestas, sostenidas también por los Vedântinos, como "mi cuerpo no es cuerpo" y "yo mismo no es el yo mío", que la psicología oriental estaba totalmente basada en la no-permanencia. Cousin, por ejemplo, refiriéndose al tema, trae las dos proposiciones siguientes para probar, basado en la autoridad de Burnouf, que a diferencia del Brâhmanismo, el Buddhismo rechaza la perpetuidad del principio pensante.  Ellas son:
1. El pensamiento o el espíritu (Dos cosas totalmente diferentes una de la otra. La "facultad no se distingue del sujeto" sólo en este plano material, mientras que el pensamiento generado por nuestro cerebro físico,  -uno que nunca se ha impactado a sí mismo y al mismo tiempo en la contraparte espiritual, ya sea por medio de la atrofia del último o  la debilidad intrínseca de ese pensamiento-, nunca puede sobrevivir a nuestro cuerpo; esto es bien seguro.), dado que la facultad no se distingue del sujeto, sólo aparece con la sensación y no la sobrevive.
2. El Espíritu mismo no puede atraparse a sí mismo, y al dirigir la atención a sí mismo, obtiene de ello sólo la convicción de su falta de poder para verse a sí mismo distinto a transitorio y sucesivo. (Course of the History of Modern Philosophy (Curso de la Historia de la Filosofía Moderna) de M. Victor Cousin, NY, D. Appleton & Co., 1854, vol. I. P. 374 fn. en traducción por O. W. Wight.)
   Todo esto se refiere al Espíritu encarnado, no al Yo Espiritual liberado sobre el cual Mâyâ no tiene más dominio. El Espíritu no es el cuerpo; por lo tanto los Orientalistas lo consideran 'nadie' y nada. Por ello es que afirman que los Buddhistas son Nihilistas, y los Vedântinos son los seguidores de un credo en el que lo "Impersonal (Dios), al examinarlo, resulta ser un mito"; su meta es descripta como
 La extinción total de todos los poderes espirituales, mentales y corporales, por la absorción en lo Impersonal. (Vedânta Sâra… traducido por Major G. A. Jacob en A Manual of Hindu Pantheism (Un Manual de Panteísmo Hindú). Londres, Trübner, Boston, Houghton. 1881.)

…¡El velo que me enceguecía está rasgado!

Soy como todos estos hombres

Que lloran a sus dioses, y no son escuchados,

O no son notados, sin embargo ¡debe haber ayuda!

Para ellos y para mí y para todos, ¡debe haber ayuda!

Tal vez los dioses tienen necesidad de ayudarse mutuamente,

Siendo tan débiles que cuando los tristes labios lloran

¡No pueden ayudar! ¡No dejaré a nadie que llore

Si puedo auxiliarlo!

La Luz de Asia, fin del Libro III


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