LAS CARTAS DE LOS
MAHATMAS.
CARTA N°. 106
Carta del Mahatma
K.H. a A. P. Sinnett.
CARTAS DIVERSAS
CARTA Nº 106
Quiero contestar su
carta cuidadosa y explícitamente. Por lo tanto, debo pedirle que me conceda
unos días más porque entonces dispondré de tiempo. Debemos tomar medidas para proteger eficazmente a nuestro país y
reivindicar la autoridad espiritual de nuestro monarca y Jefe Religioso.
Tal vez nunca, desde la invasión de Alejandro y de sus legiones griegas, se han
encontrado reunidos bajo las armas tantos europeos y tan cerca de nuestras
fronteras como lo están ahora. Amigo mío, sus corresponsales parecen ponerle a
usted al corriente de las noticias más importantes, pero sólo superficialmente
—en el mejor de los casos: acaso porque ellos mismos no las conocen. No
importa; algún día todo se sabrá. Sin embargo, tan pronto como disponga de
algunas horas libres, encontrará usted a su disposición a su amigo,
K.H.
Trate
de creer más de lo que cree en la "vieja dama". Ella si" se
excita a veces, pero es sincera y hace cuanto puede por usted.
LAS CARTAS DE LOS
MAHATMAS.
CARTA N°. 107
Carta del Mahatma
K.H. a A. P. Sinnett.
CARTAS DIVERSAS
CARTA Nº 107
Mi querido
Embajador—
Para desvanecer la
ansiedad que veo acechando en su mente, y que tiene una forma más definida aún
de lo que usted ha expresado, déjeme
decirle que me esforzaré el máximo para calmar a nuestra supersensible —pero no
siempre sensata— vieja amiga, y hacer que se mantenga en su sitio. Su mala
salud, resultado de causas naturales y de su ansiedad mental, ha hecho que se
ponga nerviosa hasta un grado extremo, en menoscabo, lamentablemente, de su utilidad
para nosotros. Durante los últimos quince días ella ha sido todo menos útil
y sus emociones han corrido a lo largo de sus nervios como la electricidad a
través del alambre telegráfico. Todo ha sido un caos. Estoy enviando estas
pocas líneas por medio de un amigo de Olcott para que puedan ser remitidas sin
que ella lo sepa.
Consulte libremente
con nuestros amigos de Europa y vuelva con un buen libro en la mano y con un
buen plan en su cabeza. Anime a los sinceros hermanos de Gales a que perseveren
en su labor educativa. Algunas palabras de aliento suyas les animarán.
Telegrafíe a Nicolás Días, Inspector de Policía en Gales, que usted, miembro
del Consejo de la S.T., está a punto de llegar (comunicándole la fecha y el
nombre del barco), y yo haré que H.P.B. haga lo mismo a otra persona. Piense
por el camino en su sincero amigo, K.H. y —.
LAS CARTAS DE LOS
MAHATMAS.
CARTA N°. 108
Carta del Mahatma
K.H. a A. P. Sinnett.
CARTAS DIVERSAS
CARTA N° 108 (Este
fragmento está escrito por M.—Ed. Está en el dorso de la na 109.— Eds.)
El hombre que envié
la otra noche era un chela de Ladak, y no tenía nada que ver con usted. Lo que
usted acaba de decir sobre la "iniciación", es verdad. Todo miembro
que se arrepienta verdadera y sinceramente, debe ser aceptado de nuevo. Como
usted ve, estoy constantemente con usted.
LAS CARTAS DE LOS
MAHATMAS.
CARTA N°. 109
Carta del Mahatma Morya
a A. P. Sinnett.
CARTAS DIVERSAS
CARTA Nº 109
No puedo hacer un
milagro, o me hubiera mostrado por entero, al menos a la señora Sinnett, a pesar
de los juegos (Posiblemente: maquinaciones.—Eds.)
de la
mujer francesa y a usted mismo, a pesar de las condiciones físicas y psíquicas.
Por favor, entienda que mi sentido de la justicia es fuerte, que yo no le
negaría a usted una satisfacción que ya di a Ramaswami y a Scott. Si usted no
me vio es, simplemente, porque era una imposibilidad. Si usted hubiera
complacido a K.H. asistiendo a la reunión, en realidad no le hubiera sucedido
nada, porque K.H. lo había previsto y preparado todo, y el mismo esfuerzo
realizado por usted para mantenerse firme, incluso ante un supuesto riesgo personal,
hubiera cambiado completamente su condición. Ahora veamos lo que el futuro nos reserva.
M.
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