LAS CARTAS DE LOS
MAHATMAS.
CARTA N°. 55
Carta del Mahatma
K.H. a A. P. Sinnett.
CARTA Nº 55 (El
sobre está escrito con letra de K.H. y dirigido a "A.P. Sinnett, Esq. c/
of L.C.H."—Ed.)
Ahora, amigo, ha
completado usted uno de sus ciclos menores; ha sufrido, luchado y triunfado.
Tentado, no ha desfallecido, ha ganado fortaleza y la dura naturaleza de la
parte y de las pruebas que le tocan a cada aspirante que busca el conocimiento
oculto es ahora, sin duda, mejor comprendida por usted. Era necesaria su
huida de Londres y de usted mismo; como también lo era su elección de los
lugares donde usted pudiera librarse mejor de las malas influencias de su
"temporada" social y de su propia casa. No
hubiera sido lo mejor el que hubiera usted venido antes a Elberfeld; es mejor
que haya venido ahora. Porque ahora está mejor preparado para soportar la
tensión de la situación actual. El aire está lleno de las miasmas de la
traición; un oprobio inmerecido se cierne sobre la Sociedad y la falacia y la falsedad
han sido utilizadas para derribarla. La Inglaterra eclesiástica y la Anglo-India oficial han
pactado en secreto para comprobar, si es posible,
sus peores sospechas y aplastar el movimiento al menor pretexto. Toda
estratagema infame será empleada en el futuro, como ya lo es en el presente,
para desprestigiamos a nosotros, como sus promotores, y a ustedes como sus
patrocinadores. Porque
la oposición representa enormes intereses financieros y ellos cuentan con la
ayuda entusiasta de los Dugpas, ¡tanto en Bhootan como en el Vaticano!
Usted
es uno de los "blancos luminosos" a los que apuntan los
conspiradores. Trabajarán diez veces más que hasta ahora para cubrirle a usted
de ridículo por su credulidad —en
especial— por su fe en mi persona, y para refutar los argumentos de usted que
apoyan la enseñanza esotérica. Puede que traten de quebrantar su confianza, aún
más de lo que ya lo han hecho, con pretendidas cartas presentadas como
elaboración de H.P.B. y otros, o con documentos falsificados presentando y
confesando fraudes y planeando repetirlos. Siempre ha sido así.
Aquellos que han
estado velando por el género humano en el transcurso de los siglos de este ciclo,
han visto repetirse constantemente los detalles de esta lucha a muerte entre la
Verdad y el Error. Algunos de ustedes,
teósofos, se sienten heridos ahora sólo en su "honor" o en sus bolsillos,
pero aquellos que sostuvieron la lámpara en las generaciones precedentes,
pagaron con sus vidas la posesión de su conocimiento.
Valor,
pues, todos vosotros, los que quisierais ser luchadores de la única Verdad
divina; manteneos decididos y confiados; economizad vuestra fuerza moral no
desperdiciándola en trivialidades, sino conservándola para las grandes
ocasiones como la presente.
A través de Olcott,
el pasado mes de abril les previne a todos ustedes, de lo que estaba a punto de
estallar en Adyar y le dije que no se sorprendiera cuando se prendiera fuego a
la mecha. Todo terminará bien, a su debido tiempo —sólo con que ustedes, los
grandes y distinguidos jefes del movimiento, sigan inmutables, precavidos y
unidos.
Hemos alcanzado
nuestro objetivo en cuanto a L.C.H. Ella ha mejorado mucho y a partir de ahora
toda su vida se beneficiará de la prueba que está atravesando. Para ella el
romper con usted hubiera representado un daño psíquico irreparable. En
realidad, esto se le mostró a ella antes de que yo consintiera en intervenir
entre ustedes dos, ante sus ruegos apasionados; estaba dispuesta a volar hacia América,
y si no hubiera sido por mi intervención, lo hubiera hecho así. Peor que eso,
su mente estaba perdiendo rápidamente su estabilidad, y se estaba volviendo
inútil como instrumento oculto. Falsos
maestros la estaban atrayendo a su poder y falsas revelaciones la confundían,
así como a aquellos que la consultaban. Su casa, mi buen amigo, alberga una colonia
de Elementarios que se han establecido allí; y para una sensitiva como ella era
una atmósfera tan peligrosa para vivir como lo sería la de un movido cementerio
para una persona receptiva ante mórbidas influencias físicas. Usted debe
extremar su cuidado cuando regrese para no estimular la sensibilidad en su
hogar, ni admitir más visitas de las que pueda atender de conocidos sensitivos
con tendencias mediumnísticas. También sería bueno
encender fuego de leña en las habitaciones de cuando en cuando, y colocar como
fumigadores recipientes abiertos (¿braseros?), con brasas de madera. También
podría pedir a Damodar que le enviara algunos paquetes de varillas de incienso
para utilizarlas con este propósito. Estas cosas ayudan, pero la mejor manera
de expulsar a huéspedes indeseables de esta especie es vivir con pureza de
pensamiento y acción. Los talismanes que se le han dado serán también una ayuda
poderosa sí usted mantiene inamovible su confiama en ellos y en nosotros. (?)
Usted ha oído
hablar del paso que se le permitió dar a H.P.B. Sobre el señor Olcott ha
recaído una tremenda responsabilidad; y otra mayor todavía sobre usted, a causa
del M.O. (El
Mundo Oculto— Eds.) y El Buddhismo
Esotérico. Porque este paso de ella está en relación directa y es el resultado
de la aparición de estos dos libros. Esta vez se trata de su Karma, mi buen
amigo. Espero que comprenderá bien lo que quiero decir. Pero si se mantiene sinceramente fiel a la S.T. puede contar con
nuestra ayuda, y también pueden hacerlo todos los demás hasta el máximo de sus merecimientos.
El plan de acción original de la S.T.
debe ser reivindicado si no quiere ver como ésta se derrumba y si no quiere que
su reputación se entierre con ella. Ya hace tiempo que se lo dije. En los próximos años, la Sociedad no podrá
sostenerse apoyada solamente en fenómenos y en los "Hermanos
Tibetanos". Todo esto debería haberse limitado a un círculo interno y
SECRETO. Hay una tendencia claramente demostrada del culto al héroe y usted, amigo
mío, no está totalmente exento de ella. Me doy perfecta cuenta del cambio que últimamente
se ha operado en usted, pero esto no cambia la cuestión principal. Si usted ha de continuar
con sus estudios ocultos y con el trabajo literario —entonces aprenda a ser
leal a la Idea antes que a mi pobre persona. Cuando haya que hacer algo, no piense nunca si yo lo
deseo, antes de actuar; yo quiero todo lo que, en mayor o menor grado, pueda
impulsar hacia adelante estas inquietudes. Pero estoy muy
lejos de ser perfecto y, por lo tanto, estoy muy lejos de ser infalible en todo
lo que hago, aunque esto no es exactamente como usted imagina haberlo
descubierto ahora. Porque usted conoce
—o cree conocer— aun solo K.H. —y puede que no conozca más que a uno— mientras
que existen dos personajes distintos que responden en él a este nombre que
usted conoce. El
enigma es sólo aparente y fácil de resolver, con sólo que usted sepa lo que es
un verdadero Mahatma. Con el incidente de Kiddle —que tal vez se permitió que
llegara hasta su amargo fin con un propósito— usted ha visto que incluso un "Adepto",
cuando actúa en su cuerpo, no está exento de los errores propios de la
negligencia humana. Ahora
usted comprende que es verosímil que él resulte un absurdo ante los ojos de aquellos
que no tienen una adecuada comprensión del fenómeno de la transmisión de pensamiento
y de las precipitaciones astrales —y todo esto debido a la falta de una simple precaución.
Este peligro existe siempre, si uno ha descuidado constatar si las palabras y
las frases que se deslizan en la mente han surgido todas de dentro, o si
algunas pueden haber sido imbuidas desde fuera. Lamento haberle
puesto en esa falsa posición ante sus muchos enemigos, e incluso ante sus
amigos. Esa
fue una de las razones por las cuales yo vacilé en dar mi consentimiento para
publicar mis cartas privadas y excluí específicamente de la prohibición unas
cuantas de la serie. No tuve tiempo de repasar su contenido —ni lo tengo ahora.
Tengo la costumbre
de hacer frecuentes citas sin poner las comillas —citas que tomo del laberinto
de lo que consigo en los incontables folios de nuestras bibliotecas Akásicas—
con los ojos cerrados —por así decirlo. Algunas veces puedo
expresar pensamientos que verán la luz años después; en otras ocasiones, lo que
un orador, un Cicerón, puede haber pronunciado en épocas pretéritas, y otras
veces no sólo lo que ya fue expresado por oradores modernos, sino también lo
que ya fue escrito o impreso —como en el caso de Kiddle. Al no ser periodista
de oficio, hago todo esto sin interesarme lo más mínimo de dónde pueden
provenir las frases y la ristra de palabras, mientras que a mí me sirvan para
expresarme y estén de acuerdo con mis propios pensamientos. ¡Ahora he recibido
una lección, según el punto de vista europeo, sobre el peligro de mantener
correspondencia con literati occidentales! Pero, sin embargo, mi
"inspirador", el señor Kiddle, no es desagradecido, puesto que es
sólo a mí a quien debe el distinguido honor de ser conocido por su nombre, y de
que sus declaraciones fueran repetidas incluso por boca de los serios
"catedráticos" de Cambridge. Si para él la fama es dulce, ¿por qué no
ha de sentirse consolado pensando que el caso de "fragmentos paralelos de
Kiddle—" se ha convertido ahora en una cause tan célebre en el
departamento de "quién es quién" y de "¿cuál de los dos plagió
al otro?" como el misterio
Bacon-Shakespeare; si no por su valor, sí por el rigor de la investigación
científica, nuestro caso es parejo al de nuestros dos grandes predecesores.
Pero
la situación —por divertida que sea en un sentido— es muy seria para la
Sociedad; y los "paralelismos" deben ceder su protagonismo ante la
conspiración "Misión cristiana- Coulomb". Deposite, pues, en
esto último todos sus pensamientos, mi buen amigo —si a pesar de todo es amigo.
Usted está muy equivocado si está pensando en ausentarse de Londres el próximo
invierno. Pero no voy a presionarle para que se quede, si no se encuentra a la
altura de las circunstancias. En todo caso, tienen que tomarse otras
disposiciones si usted deserta del "Círculo Interno"; para mí está
fuera de toda duda que debo seguir manteniendo correspondencia con los dos e
instruirles. O bien usted ha de ser mi portavoz y secretario en el Círculo o yo
tendré que servirme de algún otro como mi delegado, y en este caso no me
quedará absolutamente nada de tiempo para escribirle. Ellos se han comprometido conmigo (la mayoría) —en vida y en muerte—
(la copia de la promesa está en manos del Maha-Chohan) —y yo estoy ligado a
ellos.
Ahora no puedo
enviar con seguridad mis instrucciones y mis cartas ocasionales, excepto si lo hago
por medio de Damodar. Pero, antes de que
pueda hacer incluso eso, la Sociedad, y en especial la Sede Central, tendrá que
pasar primero por la crisis que se avecina.
Si a usted le interesa
todavía reanudar las enseñanzas ocultas ponga a salvo, ante todo, nuestro servicio
de correspondencia. Repito que no debe acudirse más a H.P.B. sin obtener su total
consentimiento. Scha ganadoesto y hay que dejarla tranquila.
Se le permite
retirarse por tres razones;
(1) para apartar la
S.T. de sus fenómenos, que ahora se intentan presentar como fraudulentos;
(2) para ayudar a
la S.T. eliminando la causa principal de la animosidad desencadenada contra
ella; (3) para tratar de restaurar la salud del cuerpo para que así pueda ser
utilizado durante algunos años más. Y ahora, respecto a los detalles,
consúltenlos entre todos ustedes; para eso les he pedido a ellos que lo manden
a buscar a usted. El
firmamento está ahora negro, pero no se olvide del alentador lema "¡Post
nubila Phoebus!".
Bendiciones para
usted y para su siempre leal señora,
K.H.
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