viernes, 19 de febrero de 2016

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS. CARTA N°. 78

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS.
CARTA N°. 78
Carta del Mahatma K.H. a A. P. Sinnett.

LA AVENTURA DEL "PHOENIX" Y LA CONDICIÓN DE LA INDIA.

CARTA Nº 78
Mi querido amigo, no me acuse —después de haber empezado a acusarme yo mismo— de indiferencia o de olvido de nuestra pequeña especulación. No se trata de consultar al Chohan cada día sobre esos menesteres "mundanos", y ésa es mi excusa por el inevitable retraso.
Y ahora, mi venerado Jefe me permite que le transmita a usted un memorándum de Sus opiniones e ideas acerca de la suerte y el destino de cierto periódico acerca del cual le fueron solicitadas sus previsiones por su humilde amigo y servidor.
Poniéndolas en forma práctica he anotado sus puntos de vista como sigue:
I. Establecer un nuevo periódico de la clase descrita es deseable y muy factible —si se realiza el esfuerzo adecuado.

II. Ese esfuerzo debe ser realizado por sus amigos en el mundo y por todo teósofo indio que desee de corazón el bien de su país, y no tema gastar sus energías y su tiempo. Debe ser hecho por los de fuera —es decir, por aquellos que no pertenecen irrevocablemente a nuestra Orden; en cuanto a nosotros—

III. Podemos dirigir y guiar sus esfuerzos y el movimiento en general. Aunque separados de su mundo de acción, no estamos todavía por completo separados de él mientras exista la Sociedad Teosófica. De ahí que, aunque no podamos inaugurarlo públicamente y con el conocimiento de todos los teósofos y de aquellos a quienes les concierne, nosotros podemos y (fuéremos ayudar a la empresa tanto como sea posible. De hecho, ya hemos empezado a hacerlo así. Además, se nos permite recompensar a aquellos que hayan ayudado de la forma más efectiva a realizar esta gran idea (que promete, al final, cambiar los destinos de toda una nación, si el asunto está dirigido por una persona como usted).

IV. Al proponer a los capitalistas, especialmente a los nativos, arriesgar (tal como es probable que piensen) una suma tan grande, deben ofrecérseles alicientes especiales. Por lo tanto, somos de la opinión de que usted no debe pedir más remuneración de la que actualmente recibe, hasta que sus esfuerzos hayan convertido el periódico en un éxito indiscutible —(algo que debe suceder y que sucederá)— si es que sirvo para algo. Durante algún tiempo, pues, es deseable que este asunto sea desbrozado de toda característica dudosa, a los ojos de los futuros accionistas. Actualmente puede invertirse capital de varias maneras, a fin de asegurar un interés moderado con poco o ningún riesgo. Pero para el especulador corriente, existe mucho riesgo al fundar un nuevo periódico de elevado costo, que es para favorecer la parte de los legítimos intereses de los nativos en aquellos casos, demasiado frecuentes, de injusticia (los cuales difícilmente pueden ser demostrados ante usted bajo circunstancias normales, pero que lo serán) —y que siempre ocurren cuando un país está ocupado por conquistadores extranjeros. Casos que, en lo que se refiere a la India, tienden a multiplicarse con la entrada gradual de funcionarios de origen social inferior, bajo el sistema de nombramientos por oposición; y con las incesantes fricciones debidas a un resentimiento egoísta por la admisión de nativos en el Servicio Civil. A sus capitalistas, por lo tanto, debe usted presentarles el incentivo de que usted trabajará desinteresadamente con el mismo sueldo que tiene ahora —para hacer esta aventura más provechosa de lo normal, y debe decirles que sólo reclamará una parte de los beneficios —tal como lo ha señalado usted, con un pequeño cambio— cuando se llegue a ese punto. Yo estoy dispuesto a ofrecerme como garantía de que eso llegará rápidamente.

V. Mi sugerencia, por lo tanto, está de acuerdo con la opinión del Chohan de que usted debe indicar que acepta la paga mensual consolidada que menciona (con los gastos personales   y necesarios para viajes cuando sea por asuntos del periódico) hasta que el capital esté ganando el 8 por ciento. De las ganancias entre el 8 y el 12 por ciento usted percibirá una cuarta parte. De todo lo que pase del 12 por ciento, la mitad.

VI. Ciertamente, usted deberá tener todo el control del periódico, con alguna cláusula que garantice que ese poder no será transferido a un sucesor sin el consentimiento de la mayoría del capital representado por sus dueños, y que debe cesar cuando se haga evidente que el periódico se ha estado utilizando en contra de los intereses para cuya promoción se fundó. Sin una salvedad de esta naturaleza, mi venerable Chohan y nosotros también, creemos que los prejuicios y sospechas hondamente arraigadas serían causa de que los capitalistas nativos — en especial los rajáhs— titubearan —no por temor al riesgo de esta empresa, sino por sus dudas sobre su éxito. Toda la comunidad anglo-europea sufre ahora, en opinión de los nativos, por los pecados comerciales de empresas deshonestas que anteriormente han hecho perder la fe de los capitalistas; y hay varios Rajáhs que ahora siguen con pensativa tristeza la ya lejana silueta de Sir Ashiey Edén, que se aleja con un bolsillo lleno de promesas nunca cumplidas, y el otro lleno de los recuerdos de varios lakhs de rupias (Lakh: cien mil. Rupia es la unidad monetaria de la India.) pedidos prestados y nunca devueltos a sus amigos —los rajáhs. Al mismo tiempo, esas cláusulas deben ser redactadas de tal manera que protejan también los intereses de usted. Por parte de usted tendrá que haber algún ofrecimiento espontáneo, naturalmente, invitando de vez en cuando a la inspección de libros y documentos a intervalos razonables para que se haga la comprobación de las cuentas presentadas, puesto que su integridad personal no puede servir de garantía para todos sus ayudantes. Pero esto no ha de disminuir su autoridad por lo que respecta a la dirección del periódico en todas las secciones.

VII. Es mejor que todo el capital sea aportado antes de que se edite el periódico, pues siempre es desagradable y molesto pedir contribuciones después de las pérdidas iniciales. Pero deberá estipularse que todo lo que no sea de inmediata necesidad se coloque a interés, y que se cree un Fondo de Amortización de los ingresos del periódico para atender cualquier exigencia imprevista. El capital excedente, así como las ganancias, deben ser distribuidos de tiempo en tiempo.

VIII. Los contratos y los documentos de co-participación deben ser legalizados desde el comienzo, pero depositados de mutuo acuerdo en manos de confianza, y su naturaleza debe ser mantenida en secreto hasta que surja alguna eventualidad específica. Esto demostrará buena fe por ambas partes e inspirará confianza.

IX. No parece necesaria ninguna otra observación sobre las demás partes de su programa. Por lo tanto —pasemos a otra cosa.
Hace dos o tres noches escuché la siguiente conversación, o mejor dicho, la siguiente profesión de opinión independiente que aprobé como razonamiento mundano. Olcott estaba conversando con varios teósofos influyentes, relacionados e interesados en nuestras futurasoperaciones periodísticas.

Su colega y hermano, el bueno y sincero Babu Norendro, del Mirror, dijo unas sabias palabras a este respecto:
"De los varios príncipes que los amigos del señor Sinnett tienen en mente en la India, probablemente ni uno solo se sentiría inducido a suscribir el capital por motivos patrióticos.
El Nizam quiere los Berars y espera que Inglaterra sea tan generosa con él como lo es con Cetewayo. Holkar quiere el cien por cien o acercarse tanto a eso como sea posible. Kashmir teme a la C. y M. Gazette (Civil and Military Gazette (Gaceta Civil y Militar).) y a la codicia largo tiempo ansiada de anexionarse su rica provincia (mi conservador y patriótico amigo, A.P.S. es seguro que tendrá algo que objetar); Benarés es ortodoxo y estaría dispuesto a gastar con liberalidad para abolir la matanza de vacas (no de bueyes). Baroda es un niño, con las inquietudes de un mozalbete y sin ninguna idea clara todavía sobre la vida. Con agentes apropiados y negociaciones discretas, los 5 lakhs pueden ser reunidos, pero no puede decirse con cuanta rapidez; (he ahí uno especialmente, que tiene poca fe, si es que tiene alguna, en nuestra ayuda).
Después de esto, H.P.B. me remitió la carta de usted. En caso de que se pidiera mi opinión, yo aconsejaría —(1) mantener a la expectativa a sus Propietarios en cuanto a las verdaderas posibilidades de usted para que tenga la oportunidad de hacer aquello que pueda redundar en el mayor beneficio. Por mi parte, le confieso ahora que tengo dos recursos a mi disposición.
Cuando se reúna el nuevo capital —incluso en el caso de que sea muy pronto— no representará una gran diferencia si su periódico se pone en marcha en la próxima estación del frío o en la siguiente, siempre que usted esté al frente del Pioneer. Usted estará al mando hasta noviembre y mientras tanto sus amigos tendrán tiempo para gestionar sus difíciles y delicadas negociaciones, y podrían tomarse disposiciones para que usted reciba una parte equitativa del salario, mientras toma sus medidas cómodamente, para comenzar durante la estación fría de 1884. Por otro lado, si el capital pudiera conseguirse pronto, podría usted colocarlo a interés y no retiraría ningún emolumento hasta que dejara usted el Pioneer. Naturalmente, sin forzar los acontecimientos —salvo que el Chohan lo autorizara, ni violando leyes—todo esto es problemático y, en cierto modo, un dilema. Pero yo puedo ayudar a sus amigos y ellos lo descubrirán muy pronto, tan pronto como empiecen. No; si yo fuera usted no prometería no lanzar otro periódico; pues, en primer lugar, usted no sabe lo que puede suceder y, además, siempre es útil tener una espada de Damocles suspendida sobre testas como las de Rattígan y Waiker. Ellos están muertos de miedo, —se lo aseguro. Podrían hacer incluso que para usted resultara agradable y provechoso continuar en la dirección del Pioneer con mayores facultades editoriales y más sueldo, porque esto podría convenirles más que no tenerle a usted de competidor con 5 lakhs respaldándole. En cuanto a la conveniencia de eso —el tiempo lo dirá.
Tal como es aconsejable actualmente, yo todavía me atengo al programa original. Tiene usted que ser el único dueño absoluto de un periódico dedicado a los intereses de mis compatriotas sumidos en la ignorancia. La nación "indo-británica" he aquí el pulso que me guía. Volveré sobre esto —otra vez.
Incluyo una carta que me ha prestado amablemente el Coronel —aunque sin conocimiento de él. Nuestro amigo echa espumarajos de rabia de la manera menos yóguica imaginable; y Subba Row tiene razón en su opinión sobre él. Cartas parecidas y todavía peores, las recibirán C.C.M. y S.M. y otros. ¡Y éste es el hombre que hace sólo unos días había dado su palabra de honor de que nunca perjudicaría a la Sociedad, sea la que sea su opinión personal sobre nosotros! El final del ciclo, buen amigo —los últimos esfuerzos. . . . ¿Quién vencerá? Los Dugpas, bajo cuya influencia se ha colocado él por completo, a los que atrae por todos los medios y maneras, o —. ¡Pero ya basta!
Suyo sinceramente,
K.H.



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