viernes, 19 de febrero de 2016

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS. CARTA N°. 80

LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS.
CARTA N°. 80
Carta del Mahatma K.H. a A. P. Sinnett.

LA AVENTURA DEL "PHOENIX" Y LA CONDICIÓN DE LA INDIA.

CARTA N° 80
El efecto de las gafas convexas del "hijo" de M. (Se refiere al Coronel Olcott.) al no estar empero graduadas para una superficie perfecta, le llevó a crear una situación equivocada. M. no quiso que dijera que existía algo como una posibilidad de fracaso, sino tan sólo la posibilidad normal de demora en toda transacción comercial que se deja sólo en manos de nuestros compatriotas; aparte de la malévola (o, si usted lo prefiere, excéntrica) intromisión del Swedenborg de Rothney y otros maestros en calamidades. Por todo lo que sé de la situación —y pretendo vigilarla tan de cerca como me está permitido— hay posibilidades de que el dinero se consiga a finales de marzo; pero, al ser la suerte un jamelgo bizco, según los informes el momento de la recaudación no ha sido aún escrito en el libro de memorándums del Destino. Depende mucho de las contingencias, pero todavía depende más de que el yogui de Simla nos deje en paz por algún tiempo. Tres lakhs de rupias pueden darse por perdidos debido a una carta que él escribió a un editor de Calcuta con una descripción de nuestro verdadero carácter (jesuitas, hechiceros, grupo de impostores, egoístas, etc.) y que fue mostrada por ese editor a un rajáh, hasta entonces bien dispuesto y presto para acceder a la invitación de los "Hermanos Mahatmas" — de patriotismo, en esta transacción habrá muy poco, si lo hay. Dentro de uno o dos días le comunicaré unos hechos que le mostrarán a usted las personas a su verdadera luz.
Mientras tanto, si yo le aconsejo que actúe enteramente de acuerdo con su propio criterio en cuanto a su partida, es debido a la falsa luz en la cual son vistos casi todos nuestros actos por parte de los europeos que, sin embargo, están indirectamente relacionados con nosotros. Yo no deseo que usted me juzgue mal, ni siquiera por un momento. Pero, por extraña y complicada que a primera vista pueda parecer nuestra manera de proceder, tengo la esperanza de que usted nunca permitirá que su mente europea sea influida por su amigo de Rothney.
Bien; más próximamente.
Siempre suyo fielmente,
K.H.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario