LA CLAVE DE LA TEOSOFÍA
EXPOSICIÓN CLARA EN FORMA DE PREGUNTAS Y
RESPUESTAS DE LA ÉTICA, CIENCIA Y FILOSOFÍA
PARA CUYO ESTUDIO HA SIDO FUNDADA LA
SOCIEDAD TEOSÓFICA
Dedicada por H. P. B.
a todos sus discípulos
para que aprendan y puedan enseñar a su
vez.
(Parte 23)
DE LA CONSTITUCIÓN SEPTENARIA
DE NUESTRO PLANETA
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Según tengo entendido, describís nuestro
planeta como formando parte de una cadena de tierras.
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Así es. Pero las otras
seis “tierras” o globos no se hallan en el mismo plano de subjetividad de
nuestra tierra; por lo tanto, no podemos verlas.
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¿Es debido esto a la gran distancia que nos separa de
ellas?
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De ninguna manera,
porque vemos a simple vista planetas y hasta estrellas a distancias inconmensurablemente
mayores; pero es debido a que esos seis globos se hallan fuera del alcance
de nuestros medios físicos de percepción o plano de nuestro ser. No es tan
sólo que su densidad material, peso o constitución sean por completo
distintos de los de nuestra tierra y de los demás planetas conocidos, sino
que se encuentran situados (para nosotros) en una capa del espacio, por decirlo así, enteramente
diferente; una capa que no puede ser percibida; o sentida por nuestros sentidos
físicos. Y cuando digo “capa” no creáis que se trate de capas materialmente colocadas
como fajas una sobre otra, puesto que esto sólo nos llevaría a un nuevo
absurdo y a un nuevo error. Lo que entiendo
por “capa” es aquel plano, del espacio infinito que por su misma
naturaleza no puede ser percibido por nuestras facultades ordinarias en
estado de vigilia, bien sean mentales o físicas, sino que existe en la
Naturaleza, fuera de nuestra mentalidad normal o conciencia, fuera de nuestro
espacio de tres dimensiones y de nuestra división de tiempo. Cada uno de los siete
planos (o capas) fundamentales en el
espacio por supuesto, considerados como un todo, como el espacio puro según
la definición de Locke, no como nuestro espacio finito tiene su propia objetividad
y subjetividad, su propio espacio y tiempo, su conciencia propia y su clase
de sentidos. Pero es difícil que todo esto sea comprensible para el hombre educado
en la manera de pensar moderna.
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¿Qué entendéis por clase diferente
de sentidos? ¿Existe algo en nuestro plano humano que pudieseis presentar como
ejemplo de lo que decís, para darnos una idea más clara acerca de lo que
podáis entender por esa variedad de
sentidos, espacios y percepciones respectivas?
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Nada; exceptuando
acaso lo que para la Ciencia sólo serviría de argumento en contra nuestra. ¿No tenemos mientras
soñamos una clase diferente de sentidos? Sentimos, hablamos, oímos, vemos,
tocamos y obramos en general en un plano diferente, quedando evidenciado el
cambio de estado de nuestra conciencia por el hecho de que una serie de actos
y acontecimientos que, según nos parece, abrazan varios años, se suceden
idealmente por nuestra mente en un momento. Pues bien; esa extrema rapidez de
nuestras operaciones mentales durante los sueños, y la naturalidad perfecta
mientras tanto de todas las demás funciones, nos demuestran que nos
encontramos en un plano completamente distinto. Nos enseña nuestra filosofía que del
mismo modo que existen siete fuerzas fundamentales en la Naturaleza y siete
planos de existencia, hay también siete estados de conciencia, en los que
puede el hombre vivir, pensar, recordar y tener su existencia. Imposible es enumerarlos
en este lugar; para ello es preciso dedicarse al estudio de la Metafísica
Oriental. Mas respecto a esos dos estados –la vigilia y los sueños–, todos
los mortales, desde el profundo filósofo hasta el salvaje más inculto, tienen
buena prueba de que difieren el uno del otro.
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¿No admitís entonces las doctrinas
bien conocidas de la Biología y Fisiología tocante a los sueños?
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No. Rechazamos hasta las hipótesis de los
psicólogos, prefiriendo atenernos a las doctrinas de la Sabiduría Oriental. Creyendo
en siete planos del Ser cósmico y estados de conciencia, respecto al Universo o Macrocosmos, nos detenemos al
llegar al cuarto plano, viendo la imposibilidad de pasar más allá con algún
grado de seguridad. Pero respecto al Microcosmos u hombre, especulamos libremente acerca de
sus siete estados y principios.
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¿Cómo explicáis éstos?
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Encontramos ante todo
en el hombre dos seres distintos: el espiritual y el físico; el hombre que
piensa y el hombre que recuerda tantos de aquellos pensamientos como puede
asimilar. Por consiguiente,
consideramos dos naturalezas distintas: el ser superior o espiritual, compuesto
de tres “principios” o aspectos, y el Inferior o cuaternario
físico,
compuesto de cuatro; en total siete.
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